Bruno Martínez es uno de los organizadores de la protesta que se llevará a cabo hoy frente a la sede central de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), en donde ciudadanos indignados se manifestarán contra los “privilegios” que gozan algunos políticos en sus facturas de energía eléctrica, con montos irrisorios como de G. 12.000.
Bruno explicó que esta iniciativa surge a raíz de meses de recibir sobrefacturación en el consumo de energía eléctrica. Recordó el caso de Javier Zacarías Irún, el cual cobró notoriedad pública cuando se presentaron facturas con montos excepcionalmente bajos para sus inmuebles.
Tras investigar otros casos, Bruno dijo encontrar facturas de Basilio “Bachi” Núñez, Nicanor Duarte Frutos y el propio Zacarías Irún, que a su parecer no concuerdan con la realidad. Motivado por ello, inició una campaña en redes sociales para convocar a más personas indignadas que se sientan afectadas por sobrefacturaciones de la ANDE.
De esta manera, surge la idea de la manifestación que se llevará a cabo hoy martes a partir de las 07:00 de la mañana. Durante la protesta, Bruno se encargará de distribuir un formulario para que todos los participantes entreguen a la ANDE una solicitud de relectura de los medidores, con el objetivo de corregir lo que consideran injusto en cuanto a los montos de las facturas. También exigirán que las autoridades de la estatal que expliquen el origen de las facturas con “privilegios” para los políticos.
Lea más: Denuncias de sobrefacturación de la ANDE: desde la institución culpan al calor
El caso de las facturas de Javier Zacarías Irún
En 2018, en las redes sociales, circuló una factura de la ANDE por G. 52.020, correspondiente a una de las propiedades del senador cartista Javier Zacarías Irún. En aquel momento, la ANDE justificó estos montos alegando que la vivienda estaba deshabitada.
Al año siguiente, se volvió a denunciar esta situación y nuevamente la estatal afirmó haber realizado una verificación en la que no se encontraron irregularidades. Lo peculiar en este caso es que, según la propia ANDE, la propiedad es “un inmueble con varios dúplex”, ubicado en una zona céntrica de Ciudad del Este que, sorprendentemente, sigue “deshabitada” casi 6 años después.