Servir a los pobres, pidió arzobispo en misa crismal

Mirar las periferias existenciales, a los descartados, servir a los más pobres, pidió esta mañana el arzobispo de Asunción, cardenal Adalberto Martínez, a los sacerdotes que participaron de la misa crismal, durante la cual bendijeron los óleos, mientras los sacerdotes renovaron los compromisos asumidos en el día de la consagración. Además, les pidió “ser pan partido para quienes padecen hambre espirituales y materiales”.

El cardenal Adalberto Martínez derrama perfume en uno de los óleos que serán utilizados en la consagración de los cristianos.Gustavo Machado
audima

Centenares de sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas participaron de la misa crismal en la Catedral Metropolitana. Esta celebración matutina del Jueves Santo es eminentemente para los consagrados, quienes durante el acto renovaron los compromisos de la ordenación y renuevan la obediencia al obispo ordinario del lugar.

Muchos consagrados participaron de la misa crismal que es eminentemente sacerdotal.

En su homilía, monseñor Martínez recordó a los presentes la misión del sacerdote ministerial que Jesús instituyó. También en varios momentos recordó a San Juan Pablo II, quien en sus exhortaciones a los consagrados instaba a vivir intensamente la misión que tienen en el pueblo de Dios.

“Mirar a las periferias existenciales, a los descartados y a los más pobres”, pidió el arzobispo de Asunción a los sacerdotes de su clero presentes en la Catedral Metropolitana. En ese sentido, les exhortó a “ser el pan partido para quienes padecen hambre espirituales y materiales”.

Pidió tomar conciencia de la voluntad de Cristo, de ofrecer la salvación a todos. “También nos obliga a revisar nuestro ánimo, dónde estamos, ese celo misionero como sacerdote, hay que revivir el don de la consagración. Dios no nos dio espíritu de timidez sino de fortaleza y de caridad. Debemos pedir al Espíritu Santo la gracia para fortalecer el don que se recibió por medio de la imposición de manos”, sostuvo en otro momento.

En este día, los creyentes están llamados a rezar por la santidad de sus sacerdotes.

Asimismo, Martínez recordó que el discipulado es un llamado a servir, competir por el último lugar; por poner el delantal para servir antes que tomar una actitud para ser servido.

Al término de la prédica, el cardenal procedió a la bendición de los óleos (aceites) que se utilizarán en la consagración de los creyentes durante su crecimiento en la fe.

El Jueves Santo es un día especial para los católicos. Recuerdan la institución de los sacramentos de la eucaristía y del sacerdocio, así como el mandamiento del amor. Estos acontecimientos se rememorarán en la celebración vespertina conocida como Cena del Señor. En la Catedral Metropolitana, este acto comenzará hoy a las 19:00.

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