Miembros de comunidades indígenas del departamento de Canindeyú que llegaron en los últimos días a Asunción permanecen a un costado de la avenida Artigas, frente a la sede temporal del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), en condiciones de abandono casi total.
Un tanque de agua, que ya está a punto de quedar vacío ante la continua ola de calor, es uno de los pocos gestos de asistencia que han recibido los nativos que llegaron a la capital para realizar una serie de reclamos, incluyendo pedidos de larga data que siguen sin respuesta, como acceso a agua potable y energía eléctrica, caminos permanentes y los títulos de propiedad de sus tierras.
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Además, reclaman asistencia técnica para su producción agrícola.
En paralelo, indígenas de las zonas urbanas reclamaron ayer al Indi la provisión de mil kits de alimentos, pero recibieron solo la promesa de productos para la realización de “ollas populares”.
Fuerte presencia policial
Los nativos que permanecen sobre la avenida Artigas se encuentran a un costado de la vía, sin obstaculizar el tránsito.
La presencia policial en el sitio es fuerte.