En comunicación con ABC Cardinal este lunes, Hugo Rolón, gerente comercial de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), habló del impacto que tienen en el sistema eléctrico nacional las “granjas” clandestinas de criptominería, que absorben de forma ilegal mucha potencia y constituyen hasta un tercio de todas las pérdidas comerciales de energía a nivel nacional.
Rolón afirmó que, desde el inicio del año, la ANDE ha intensificado sus actividades de rastreo de esas “granjas” que procesan criptomonedas, un proceso que requiere un alto consumo de energía.
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Señaló que la semana pasada la ANDE intervino dos instalaciones clandestinas dedicadas a ese fin: una en Curuguaty (departamento de Canindeyú) y otra en Guarambaré (Central). Agregó que este año se han realizado diez intervenciones de ese tipo, impidiendo el consumo irregular de 29 megavatios (MW) de potencia.
“El impacto de estos grupos es importante, la potencia que estamos interviniendo es muy alta”, indicó.
Comentó que, en general, las “granjas” se ubican en áreas donde hay muchos alimentadores, particularmente en la zona este del país, donde es difícil detectarlas.
“El promedio (de consumo por “granja) que detectamos es 2 MW, que en términos de corriente en una línea de media tensión es 40 amperes sobre un alimentador que maneja en promedio 400″, explicó. “Es una variación de 5 a 10 por ciento, no es tan perceptible a simple vista y se puede confundir con una pérdida técnica por el traspaso de carga de un alimentador a otro”, detalló.
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La forma en que la ANDE localiza “granjas” ilegales es analizando, por medio de un software especializado, variaciones importantes en el consumo de potencia en una zona determinada que podría indicar la instalación de una de esas operaciones irregulares.
Hasta un tercio de las pérdidas comerciales
Sin embargo, señaló que, si la Fiscalía no incauta los equipos como transformadores y máquinas procesadoras que utilizan esas “granjas”, sus responsables simplemente se reubican en otra locación.
“Hay que trabajar de manera preventiva, conjunta, con otras instituciones. Son empresas dedicadas al hurto a gran escala de energía, generando cortes, baja tensión”, enfatizó.
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Según Rolón, las pérdidas totales de energía de la ANDE en la actualidad equivalen al 28 por ciento de la producción, un 10 por ciento del cual corresponde a “pérdidas comerciales”, las que se atribuyen al consumo ilegal.
Las “granjas” de criptomonedas son uno de los tres principales factores contribuyentes a ese 10 por ciento, causando al menos un tercio de las pérdidas comerciales.
El resto se atribuye a conexiones ilegales y manipulación de medidores en zonas residenciales y, en menor medida, a las conexiones clandestinas en asentamientos.