En la mañana de este viernes el Consejo Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) llevó a cabo un operativo de verificación de negocios en Luque y fueron encontradas 50 máquinas tragamonedas que operaban de forma irregular. De estas, 25 fueron incautadas en la vía pública, mientras que las otras 25 fueron notificadas para regularizar su situación. Estas últimas no pudieron ser incautadas debido considerando que se encontraban dentro de locales comerciales se requería de una orden fiscal específica.
Bladismir Arce, jefe de Fiscalización y Monitoreo del Consejo Nacional de Juegos de Azar, encabezó el operativo en colaboración con la Policía Nacional y funcionarios municipales de Luque.
Las máquinas fueron encontradas principalmente en la zona céntrica, barrios periféricos y en los alrededores del mercado municipal número 1. Arce destacó que los salones donde se encontraban estas máquinas no contaban con los permisos municipales necesarios para operar juegos de azar. Según informes, se notificó a los propietarios de los locales sobre la situación y se les otorgó un plazo de tres días para regularizar la situación de acuerdo a la ley.
“El objetivo principal del operativo es retirar todas las máquinas de la vía pública y asegurar que aquellos que operan en salones comerciales cumplan con las regulaciones correspondientes. Las máquinas incautadas fueron trasladadas al depósito municipal, donde se contabilizarán las monedas antes de ser entregadas a una entidad pertinente por la municipalidad”, explicó Arce.
Control en todo el país
El jefe de Fiscalización de Conajzar enfatizó que el operativo fue un éxito y destacó que la de Luque es la primera municipilidad en solicitar este tipo de intervenciones. Este operativo se desarrolla en marco con el decreto presidencial que regula la Ley Nº 6903, la cual tiene como objetivo proteger a los menores de edad de la influencia de las máquinas tragamonedas. La fiscalización se dará en todo el país, explicó.
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La Ley Nº 6903/23 establece medidas de protección que prohíben la instalación de juegos electrónicos de azar en lugares públicos donde haya presencia de niños, niñas y adolescentes, así como en cualquier negocio que no esté dedicado al rubro de los juegos de azar o casinos.