Varillas de hierro, terciadas, una montaña de piedras trituradas y otra de arena lavada se esparcen por toda la entrada de la escuela Talavera Richer, ubicada sobre la calle Médicos del Chaco en Lambaré, a menos de dos semanas para el inicio de clases, marcado para el viernes 23 de febrero.
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Apenas hay espacio para caminar. “Nosotros lo que queremos es que se delimite mejor la zona de obra, que los materiales de construcción y que todo lo que van a utilizar, quede dentro de las vallas y no en el patio”, comentó una de las madres, Verónica Orrego.
Las madres se reunieron esta mañana con autoridades de la municipalidad de Lambaré y con la directora del centro escolar, Carmen Guerrero de Satoff, quien aseguró que las clases arrancarán con normalidad, de manera presencial, el 23 de febrero.
Sin embargo, durante el encuentro, las familias pidieron ir a clases virtuales al menos por una semana si es que no están dadas las condiciones para la seguridad de los estudiantes.
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El director de Obras de la Municipalidad de Lambaré, José Ruíz y el concejal Daniel Molinas (PLRA), se comprometieron con las familias a “presionar” a la empresa para que levante un mejor vallado de chapas.
También prometieron exigir que se cubra todo el vallado, ya que actualmente una parte que linda con una sala del tercer grado, está desprotegido.
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La empresa adjudicada es C.O.G. Emprendimientos S.A., que tiene como representantes legales a César Alejandro Ortiz Gaona y Lucas Villalba, con un contrato por el monto de G. 532.746.598. Según indicaron desde el municipio, deben terminar la obra en la primera quincena de mayo.