Carlos Franco no se presentó en su audiencia preliminar y fue ordenada su captura

YUTY, Caazapá. El exconcejal colorado de este distrito del departamento de Caazapá y extitular de la Asociación de Funcionarios de la Essap no se presentó para la audiencia preliminar en un proceso por presunta estafa que se tramita en el Juzgado Penal de Garantías, a cargo de Rodrigo Estigarribia. En dicha audiencia el magistrado debía decidir si elevaba el caso a juicio oral y público, pero al no acudir se ordenó su captura y declaró su rebeldía.

Carlos Alberto Franco Benítez en un encuentro político en Caazapá.abc color
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Carlos Alberto Franco Benítez (colorado cartista) fue elegido para concejal del distrito de Yuty del periodo 2021-2025, pero fue cambiado por sus pares en junio del año pasado porque no podía asistir a las sesiones debido a que cuenta con arresto domiciliario que cumple en Asunción. Solicitó permiso a sus colegas concejales para seguir cumpliendo funciones estando en prisión domiciliaria, pero le negaron.

El acusado fue citado ayer para una audiencia preliminar ante el juez penal de garantías Rodrigo Estigarribia. Durante la diligencia el magistrado debía decidir si elevaba o no el caso a juicio oral público. Sin embargo, el acusado y su abogado no se presentaron para cumplir con el trámite. Ante esto, el juez ordenó su captura y decretó la rebeldía del político colorado a raíz de su incomparecencia injustificada.

Según los datos, no es la primera vez que el imputado se muestra reacio a comparecer al Juzgado. Además, supuestamente violó en dos oportunidades el arresto domiciliario. El fiscal del caso es Giovanni Grisetti, de Asunción.

Según los datos, el proceso comenzó con base a una denuncia realizada por Fast Credit, que había firmado un convenio de cooperación con la Asociación de Funcionarios de Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), cuyo titular en ese entonces era Carlos Franco Benítez.

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Franco Benítez firmó el convenio en cuestión con el objetivo de que los asociados accedan a créditos de hasta G. 10.000.000, con una financiación de 24 meses, por medio del descuentos directos de sus respectivos salarios.

Los funcionarios de Essap sufrían el descuento para la amortización de los créditos, pero la empresa Fast Credit no recibía el dinero restado. En el proceso de investigación se constató que 109 personas, quienes accedieron a préstamos y que estaban en mora, no eran funcionarios de la Essap, de acuerdo a los documentos que obran en el expediente. Muchos de estos morosos son de Yuty y fueron engañados por Carlos franco, de acuerdo con los testimonios.

Las personas que no eran funcionarias de Essap, según la denuncia, accedieron a los créditos, pero el dinero era entregado a Franco Benítez, quien se comprometió a pagar las cuotas, pero presuntamente no cumplió.

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