Obispo afirma que la sociedad está plagada de espíritus impuros

PILAR. Con una misa de acción de gracias, el obispo Pedro Collar Noguera, se despidió de los fieles de Ñeembucú. La celebración se realizó en la Basílica menor Nuestra Señora del Pilar de esta ciudad. El obispo afirmó que la sociedad está lleno espíritus impuros.

El obispo de la Diócesis de Misiones y Ñeembucú, Pedro Collar Noguera, se despidió de los fieles de Ñeembucú con una misa de acción de gracias.
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El monseñor Pedro Collar Noguera, en la fecha celebró la última misa como obispo de la diócesis de Misiones y Ñeembucú, agradeció a Dios por su ministerio como obispo, “El Papa Francisco me ha elegido como nuevo obispo de Ciudad del Este, después de haber estado casi siete años en esta Diócesis” expresó.

Luego resaltó el pasaje bíblico de San Marcos, cuando Jesús sanó a un hombre afligido por un espíritu impuro “Es importante destacar que este milagro ocurre en un día sábado cuando los judíos se abstienen de realizar cualquier actividad; sin embargo, para Jesús lo más importante es ayudar a los más necesitados y proclamar el reino de Dios por lo que tiene plena libertad espiritual para romper con la rigidez que le impide llevar a cabo este tipo de acciones”, indicó.

El prelado instó a los fieles a reflexionar y a sensibilizarse frente al drama actual que enfrentan las personas.

”El mensaje de Jesús es la incansable lucha que sostiene contra el mal en todas sus manifestaciones, la acción sanadora de Jesús nos invita ampliar nuestro horizonte de reflexión y a sensibilizarnos frente al drama que enfrentan tantas personas que sufren de depresión, de soledad, de abandono y otros problemas psicológicos”, acotó.

“Pero también pensar en los niños víctimas de la violencia y el maltrato por parte de los adultos, en los desplazados, en los desocupados en los secuestrados, en aquellos que se han sumergido en las profundidades de las drogas, el mundo está lleno de dolor. En este sentido, podemos afirmar que la sociedad está plagada de espíritus impuros que arrebatan la calidad de vida a millones de inocentes”, señaló.

Finalmente el obispo resaltó sus experiencias pastorales durante tiempos muy difíciles, como las inundaciones del 2017 y la pandemia. , o incluso en lancha como en Alberdi. Este tiempo de inundaciones fue un

”Al llegar a la comunidad un 26 de marzo, fui sorprendido por la cálida bienvenida que fue para mí y mi familia un acontecimiento eclesial único e inolvidable. Desde el día siguiente, comencé a visitar las comunidades parroquiales para cultivar el encuentro, la escucha, el discernimiento y la corresponsabilidad en la misión” indicó.

Agradeció a los feligreses de esta zona y resaltó la característica del pueblo Ñeembuqueño. “Ustedes, el pueblo de Ñeembucú, ble fue cuando llegaron las inundaciones en el año 2017 y se prolongaron por varios meses, tuve que llegar a algunas comunidades en condiciones precarias, en cachiveos en otras llegaba montado a caballo, o incluso en lancha como en Alberdi. Este tiempo de inundaciones fue un tiempo difícil pero también de mucha solidaridad”, recordó.

Agradeció a los feligreses de esta zona y resaltó la característica del pueblo Ñeembuqueño “Ustedes, el pueblo de Ñeembucú, son un ejemplo para todos, quiero hacer mención de la heroicidad de este pueblo, percibí en los distintos lugares de batallas que he visitado con el padre Omar, párroco de Humaitá y Paso de Patria”, destacó el obispo.

El obispo Pedro Collar Noguera, había asumido el cargo de la Diócesis de Misiones y Ñeembucú el 26 de marzo del año 2017 en reemplazo de Monseñor Mario Melanio Medina quien había renunciado al cargo. El papa Francisco esta vez designó al monseñor Pedro Collar como obispo de la diócesis de Ciudad del Este en donde pasará a desempeñar sus funciones como pastor.

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