A diario, personas llegan hasta los cauces hídricos de Asunción y Lambaré para arrojar desechos de todo tipo. Los vecinos del barrio Vista Alegre, que viven cerca de uno de los cauces que desembocan en el arroyo Lambaré, relataron que deben discutir con carriteros que llegan para tirar basuras constantemente.
Irene Sosa, que vive casi frente a la canalización del cauce, contó que ayer llegó un carritero a tirar escombros de una construcción y —al ser reclamado— el conductor le dijo que “escombros nomás ko son”. La mujer agregó que generalmente opta por callarse, por temor a que reaccionen de manera violenta.
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Contaminación de arroyos, un problema de nunca acabar
Este cauce, ubicado a una cuadra de la avenida Fernando de la Mora, en las inmediaciones de la calle Bartolomé de las Casas, está repleto de basuras. Es una situación que se repite en todos los cauces de las ciudades de Central y que repercute en la formación de peligrosos raudales que luego se llevan vehículos de todo tipo durante las tormentas.
Precisamente ayer, el Ministerio del Ambiente acudió a verificar la mortandad de peces en el arroyo Lambaré y tomó varias muestras para determinar la causa exacta, aunque no es muy difícil deducir que el basural afecta a los pocos seres vivos que quedan en el cauce.
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