El Ministerio Público ratificó el pedido de sobreseimiento definitivo por “duda insuperable” para los médicos José Manuel Ovando, María de Fátima Bastos y Óscar Cabrera, quienes fueron imputados tras la muerte del niño Renato Rojas Talavera en el Sanatorio Migone, en agosto de 2019, por presunta negligencia médica.
Ante esta decisión, la abuela del niño fallecido, Rosa Angulo, opinó que el fiscal general “no se animó a tomar la determinación y le pasa la pelota al fiscal adjunto Roberto Zacarías. Angulo criticó que los fiscales “ni quiera hacen alusión al vídeo donde se observa la negligencia médica, pero sí hace caso a médicos peritos del Sanatorio Migone”.
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“No le hicieron caso a nuestros testigos”
Lamentó que la Fiscalía tampoco haya hecho caso “a los miles de testigos que nosotros pusimos que declararon que se trató de una omisión de auxilio”.
“Apenas Renato murió, la gente comentaba en redes que no le habían hecho caso a la mamá. Había una total desorganización dentro de esa urgencia”, recordó la abuela, antes de anunciar que la familia apelará esta decisión tomada.
La abuela de Renato dijo estar segura de que están ante “una jugarreta de los abogados del Migone, porque pedimos una auditoría de la actuación, y se abstuvieron de presentar casación, de protestar contra todo lo que salió en contra de la apelación”, manifestó Rosa Angulo.
Apelarán, aunque se alargue el proceso
La abuela de Renato manifestó que aunque les lleve más tiempo el proceso, porque ahora tiene que volver a Cámara de Apelaciones, de todos modos van a apelar.
“Hay complicidad con la Fiscalía para que la cusa de la doctora Laura Andrea Sena Figueredo prescriba, porque como está ligada a la causa de estos tres médicos, entonces se demorará mucho más”, analizó Rosa Angulo.
Según detalló la entrevistada, hasta que esta apelación no se resuelva, Laura Sena seguirá sin juicio oral.
“Ella (Laura Sena) es la médica que atendió a mi nieto cuando llegó al Migone. Es la misma que hacía dos cosas al mismo tiempo, atendía en urgencias y en el consultorio. No estuvo con Renato cuando hizo la crisis, y no era todavía pediatra, no tenía habilitación aún”, rememoró la abuela del niño fallecido.
“El Migone tiene la responsabilidad absoluta”
Angulo enfatizó que el Sanatorio Migone tiene la responsabilidad absoluta de lo ocurrido “por contratar personal incompetente, no haber tenido un tutor que pudiera manejar la situación, y por no tener los elementos que se necesitaban para ayudar a que mi nieto continúe con vida”, citó Angulo.
Agregó que estos son delitos que el sanatorio Migone “no quiere asumir, por eso sueltan plata para que esta causa prescriba y los médicos queden absolutamente libres de culpa; de paso ellos también”.