Funcionarios de salud que prestan servicios en el dispensario médico y Unidad de Salud Familiar de la ciudad de Viñas Cue denunciaron a ABC TV que están cansados y ya no saben a quién recurrir, pues constantemente son víctimas de malvivientes que entran a hurtar todo tipo de objetos a la dependencia.
Hasta ahora los ladrones los visitaron seis veces, llevándose compresores de aire, televisores, cables y hasta medidores.
Los amantes de lo ajeno aprovechan el amparo de la noche, cuando no hay ningún trabajador en el dispensario, para entrar a cometer sus hurtos.
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Ladrones ya entraron seis veces
Funcionarios del lugar mencionan estar cansados de las reiteradas ocasiones en que los ladrones acceden y se alzan con pertenencias del local. Si bien esta es la sexta vez que les hurtan, los funcionarios explicaron que todas las veces anteriores hicieron la denuncia en la comisaría jurisdiccional. Si bien reconocieron que el comisario y su equipo de oficiales cumplen su rol de acudir, el problema es que nunca dan con los ladrones, y los hurtos se siguen repitiendo.
Incluso, desesperados por no saber qué hacer, apelaron a la “conciencia”, y colocaron un cartel en la puerta, con la frase: “Al robar el dispensario, te quitás a vos mismo mañana podés necesitar”.
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Entraron, incluso en pleno día
En esta última ocasión que ingresaron, los ladrones se llevaron un televisor de plasma, propiedad del Ministerio de Salud Pública.
Lo particular de esta vez es que entraron a robar en pleno día.
Los trabajadores de este lugar ya están cansados, porque la inseguridad les impide trabajar en condiciones mínimas. Lamentaron que incluso los medicamentos se les están echando a perder porque el ambiente es extremadamente caluroso.
Hasta el momento, les hurtaron tres aires, y solo les queda uno, que tuvieron que enrejar.
Piden custodia policial
La encargada del dispensario, Inocencia Otazú, dijo que si bien saben que la zona es insegura, piden custodia policial teniendo en cuenta que es un lugar en donde se tienen medicamentos para la atención sanitaria de las personas.
“Solicitamos por nota esta custodia pero no nos hacen caso. Tenemos vidrios rotos aires hurtados, puertas, ventanas. Trabajamos en forma infrahumana con un calor, pero igual seguimos dando servicio a la gente”, graficó la funcionaria.
Teniendo en cuenta que en este espacio funcionan tanto el Dispensario Médico como la Unidad de Salud Familiar de la zona, los funcionarios reclaman que tanto la Municipalidad como el Ministerio de Salud Pública deberían estar cuidando la seguridad de este lugar.
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“Es muy difícil trabajar así”
“Nosotros cumplimos nuestro rol de venir a trabajar en nuestro horario laboral. Lo que es de noche ya no nos compete, pero vivimos quebrantados porque esta es nuestra casa y es muy difícil trabajar así”, lamentó la trabajadora.
Aseguró que como funcionarios tratan de ofrecer siempre lo mejor a los ciudadanos, aunque la gente a veces los culpe de los robos.
Lamentó que todo lo que consiguen con autogestión y colaboraciones de los propios funcionarios, lo van perdiendo de a poco.