Largas filas forman en los alrededores de la cárcel de Tacumbú madres, esposas y otros familiares que aguardan su turno para visitar a los internos, a quienes no ven desde la operación Veneratio, en la cual murieron 12 personas.
Varias mujeres contaron que llegaron ya ayer por la tarde, pues deseaban guardar un lugar y no perderse la oportunidad de ingresar, debido a que los cupos son limitados. Con viandas cargadas de variados alimentos, panificados y elementos de aseo, esperan afuera con ansias poder ingresar hoy.
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Varios de los presentes pidieron a las autoridades de Justicia que los portones se abran más temprano, pues las visitas arrancan recién a las 9:00 y tienen comida que temen se pueda echar a perder con el intenso calor, mientras esperan en la calle.
Por otra parte, muchos presentes celebraron que se refuerce el control y la seguridad del penal, pese a que eso implica un mayor tiempo de espera.
Días atrás, familiares habían denunciado que los reos se encuentran en muy malas condiciones desde la operación, durmiendo todos en el tinglado, sin agua ni alimentos.
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Limitan acceso de mercaderías
Ayer, el viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora, indicó que el ingreso de las mercaderías será limitado desde ahora.
“El ingreso de mercaderías es una de las ventanas por donde ingresan cuestiones prohibidas. Los principales son paquetes de yerba, de harina, dentro de carne, de empanadas y hasta sándwiches”, argumentó.
Los medicamentos sí podrán ingresar sin inconvenientes, pero los demás paquetes serán mayormente requisados.