La ciudad de Valenzuela, ya es conocida por sus habitantes que trabajan en fomentar la lectura, y en esta oportunidad nuevamente se realizó la inauguración de dos bibliotecas callejeras, una en el barrio San Francisco en la plaza Vy’arenda, y otra en la compañía Kurupayty en el balneario Flor del bosque. Con esto ya se cuentan con tres bibliotecas callejeras, la primera se ubica en el barrio San José.
Verónica Vázquez, pobladora de Valenzuela, es una de las encargadas de promover la lectura en la localidad cordillerana. Señaló que pese a las inclemencias del tiempo que se tuvo hoy, en los actos de inauguración tuvieron una importante participación de la ciudadanía.
La propulsora detalló que a partir de las 9:00, en compañía de varios vecinos y autoridades locales realizaron la inauguración de dos bibliotecas callejeras gracias al apoyo de la gente, pues la mayoría de los libros que se tienen son producto de donaciones. “Los espacios de lectura motivan y unen a las familias en Valenzuela. Ahora incluso hay gente de otras ciudades que también nos preguntan como pueden tener una biblioteca callejera en su barrio”, dijo Vázquez.
En los actos desarrollados para la inauguración de estas bibliotecas, se pudo observar una gran participación de niños y jóvenes de diferentes edades, quienes con entusiasmo e interés tomaron los libros, que se expusieron en los lugares mencionados. Vázquez, destacó que quieren que la ciudad de Valenzuela, no solo sea reconocida por la producción de piña, sino también por la importancia que le dan a la lectura.
Añadió, que las bibliotecas estarán disponibles de forma permanente, en la plaza Vy’arenda y en la compañía Kurupayty, en el predio del balneario Flor del bosque. La gente podrá acercarse todos los días de 9:00 a 19:00.
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¿Qué libros ofrecen?
En las bibliotecas callejeras habilitadas se ofrecen diversas propuestas de lectura como libros de: ciencias, poesía, física, literatura, matemática, cuentos para niños, didáctica, música y muchos más.
A parte de eso, el lugar está abierto para la gente que quiera prestar los libros y para aquellos que deseen hacer sus donaciones.
“Con esto queremos hacer que los jóvenes puedan adoptar de forma definitiva el hábito de la lectura, que vean que leer es un pasatiempo para crecer. Porque solo leyendo podremos desarrollarnos y potenciar nuestra educación y cultura”, enfatizó, Verónica Vázquez.