Por unanimidad el Tribunal de Sentencia integrado por los jueces Manuel Aguirre (presidente), Rossana Maldonado y Federico Rojas condenó a 24 años de cárcel a Rody David Almeida Ibarra, Héctor Ramón Lazarte Argüello y Freddy Esteban González Núñez, como coautores del rescate de Jorge Teófilo Samudio, alias Samura; y el homicidio doloso del comisario Félix Ferrari. El hecho ocurrió el 11 de setiembre de 2019.
El colegiado también condenó a Cristian Alexis Collar Saavedra a 16 años de prisión, como cómplice de los tres primeros sentenciados, ya que el juicio oral quedó probado que facilitó la huida de los integrantes de la organización criminal que llevó a cabo el rescate de Jorge Samura, en la Costanera Norte de Asunción, según lo probado por los fiscales Alicia Sapriza, Cristian Ortiz y Alejandro.
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Además, los jueces aplicaron una pena de 4 años y dos meses de cárcel para César Andrés Almeida Ybarra y Édgar Espinoza Cuevas; quienes ya compurgaron sus penas, teniendo en cuenta que están en prisión desde setiembre del año 2019.
En el caso del exdirector de la Penitenciaría de Emboscada Juan Carlos Irala y los guardiacárceles José María Gómez y Ángel Manuel María Cuevas Rojas, el colegiado dictó una condena a 2 años de prisión, con suspensión a prueba de la ejecución de la pena, por liberación de presos en calidad de cómplices. Es decir, los ex funcionarios penitenciarios ya no irán a la cárcel.
Por otro lado, el Tribunal de Sentencia dictó la absolución de culpa y reproche de William Donato Urquhart Maluf; para quien el Ministerio Público había solicitado 4 años de prisión. El colegiado concluyó que no fue probada su participación en los hechos investigados en la presente causa penal.
Rescate de Samura y crimen de comisario
La fiscalía probó en el juicio oral que el exdirector de la Penitenciaría de Emboscada Juan Carlos Irala tenía la obligación de solicitar apoyo de agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), Senad u otro organismo- para acompañar el traslado de un interno de las características de Jorge Samudio, alias Samura; sin embargo no lo hizo.
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Al respecto quedó demostrado que en ocasiones anteriores el entonces funcionario había remitido notas solicitando el acompañamiento y la cobertura de equipos tácticos para el traslado del narco Samura y otros internos considerados de alta peligrosidad, pero omitió la alerta ese 11 de setiembre de 2019, cuando un convoy de delincuentes perpetró el rescate del presunto narcotraficante Samura.
En el caso del guardiacárcel Ángel Marías Cuevas Rojas, para el Tribunal de Sentencia quedó probado que fue quien entregó a Samura un teléfono celular, mientras se encontraban en el retén del Palacio de Justicia de Asunción, hasta donde fue trasladado ese día para una audiencia. Además, el agente penitenciario permitió a Samudio González permanecer sin esposas, de acuerdo a lo observado en las imágenes del circuito cerrado de la sede judicial.
Sobre el otro guardiacárcel, José María Gómez, la fiscalía probó que luego de concretarse el rescate de Samura en la Costanera, fue a ocultarse a una vivienda ubicada frente mismo al sitio donde fue impactada la patrullera del comisario Ferrari. Ahí, intentó ocultar el celular que tenía el supuesto narcotraficante, pero fue descubierto por la dueña de la casa que alertó a la Policía Nacional, cuyos efectivos lo aprehendieron en el lugar.
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Participación de los condenados en el rescate
La fiscalía probó en el juicio oral que el exdirector de la Penitenciaría de Emboscada Juan Carlos Irala y los dos guardiacárceles, Ángel Manuel María Cuevas Rojas y José María Gómez, fueron procesados por los hechos punibles de frustración de la persecución y ejecución penal, así como por liberación de presos y realización del hecho por funcionarios.
Rodney Almeida, Héctor Lazarte y Freddy González tuvieron participación directa en la interceptación de la comitiva y el homicidio del comisario Félix Ferrari, cuya patrullera acusó un total de 29 impactos de bala y el jefe policial murió a causa de un proyectil 7.62 mm compatible con fusil AK-47.
Los ahora condenados se encontraban en una camioneta Toyota Fortuner blanca que, en la salida de la Avenida Costanera y a la altura de la Subestática de la ANDE, impacta contra el móvil policial. El vehículo terminó averiado en su tren delantero, imposibilitando así la fuga, por lo que bajaron del rodado y dispararon contra el vehículo policial, donde estaba el comisario Ferrari.
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En el caso de Rody Almeida, el Ministerio Público demostró que el mismo alquiló una vivienda en la zona del Club Internacional de Tenis (CIT), ya que fue él mismo quien firmó el contrato de alquiler, un día antes de rescate de Samura.
Vehículos usados en rescate fueron abandonados
En otra vivienda que la banda criminal alquiló hacia la zona del barrio Santísima Trinidad, fueron guardados algunos de los vehículos utilizados para el rescate, entre ellos una Land Rover blanca, dos camionetas Toyota Fortuner, una de color blanco y otra azul, que salieron de forma coordinada solo momentos antes de que se ejecute el rescate.
Al momento de la huida los delincuentes terminaron abandonando la Fortuner Blanca en la Costanera, debido al desperfecto en el tren delantero; por lo que los delincuentes huyeron a pie y por el camino interceptaron un automóvil Toyota Allion planteado, del cual despojaron a una pareja, para luego seguir el escape.
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En cuanto a las camionetas Land Rover y Toyota Fortuner azul, junto con el Allion, estas fueron abandonadas y incendiadas por los criminales, detrás de la Subestación de la Ande, cerca de la Costanera Norte.
Otro rodado utilizado por la banda delictiva fue una camioneta Toyota Boxy negra, que estaba registrada a nombre de Rody Almeida. Esta tenía una escalera sobre el techo, la cual posteriormente fue encontrada en la casa alquilada por Almeida en la zona del CIT.
Además, en la huida es utilizada una camioneta Nissan Frontier gris, que era guiada por Cristian Collar, la cual fue encontrada unos días después, abandonada, en Capiatá, de acuerdo al relató de la fiscalía, que el Tribunal de Sentencio tuvo por probado.
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