Sistema judicial no resuelve el caso de las niñas que acusaron a Benegas

La detención del cantante Pablo Benegas por supuesto abuso sexual en niños y abuso en personas indefensas, trajo a la luz la penosa situación de las víctimas, dos hermanas de 12 y 16 años. El juicio de medida de protección de las niñas tiene seis años.

Presentación de la campaña“#NoMásNiñosArchivados en Paraguay”,(2019). En nuestro país, la guarda o la internación en un hogar de abrigo se convirtieron en el “provisorio eterno”, pues se extienden por años y en algunos casos hasta la mayoría de edad.Archivo, ABC Color
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Documentaciones a las que accedió ABC revelan que la situación de vulnerabilidad de las niñas que denunciaron al cantante Pablo Benegas es de conocimiento del sistema de justicia desde el 2017. De ese año es el juicio tramitado ante el juzgado de la Niñez y la Adolescencia del 6° turno que estaba a cargo de Guillermo Trovato desde el 2015 hasta setiembre último, y a partir de ahí, con su ascenso a camarista de la Niñez, el caso quedó a cargo de Martha Vera.

La causa fue abierta para definir la situación de cuatro niños, las hermanas -entonces con 10 y 5 años, otra menor de 3 años y un primo de 11 años. El juicio sigue abierto para las tres niñas y ahora también para un hermanito de 4 años.

En este lapso de seis años, las niñas y sus hermanos estuvieron en guarda con al menos dos familiares (tía y abuela) y en un hogar de abrigo. Las criaturas fueron separadas de su madre debido a que la misma es adicta al crack. El padre está en la cárcel.

Niñas que denunciaron a Pablo Benegas tienen medida de protección desde 2017

Cuando el juicio empezó, las niñas cuya denuncia derivó en el procesamiento del cantante Pablo Benegas tenían 10 y 5 años.

El 17 de abril del 2018, en su declaración ante el juzgado, la mayor de las hermanas declaró lo siguiente:

“Tengo 10 años, hace mucho que vivo con mi abuela y voy a la escuela (...) el año pasado dejé el tercer grado porque mi papá se fue a la cárcel y me hinchaban. A veces voy a visitarle a mi papá en la cárcel. Desde que estoy con mi abuela ya me escapé tres veces para verle a mi mamá. (...) mi mamá fumaba marihuana y chespi pero ahora dejó porque está embarazada”.

Informe psicológico elaborado el 12 de junio del 2018 por la Lic. Lides Leiva, de la Oficina de Atención al Maltrato Infantil del Poder Judicial sobre la misma niña, concluye lo siguiente: “Según los resultados de las evaluaciones psicológicas la niña en cuestión presenta perturbaciones emocionales y afectivos. Llama la atención el conocimiento de las drogas (Nevado, Chespi, Merca, Pastilla), el precio, el modo de consumición de las mismas y sobre todo los efectos “Te hace tavyrai”.

Por otro lado, presenta indicadores de tendencias a la acción y reacción violenta; sobre todo por temas que guardan relación con su familia. Hay presencia de fenómenos afectivos violentos, sus experiencias traumatizantes se deben a fijación e incorporación de situaciones de riesgo (a mi hermanita le tocaron; mi papá le puso una pistola al tipo que le tocó su chuchu)....”

Indefinición, no más de 1 año

En el lanzamiento de la campaña “#NoMásNiñosArchivados en Paraguay” (2019), el consultor británico Hugh Salmon había dicho que la etapa de indefinición en la vida de un niño no debería durar más de 1 año. Es decir, el proceso debe ser rápido y completo, de manera a asegurar el mejor ámbito familiar para el niño.

Una medida cautelar que dura seis años se ve bastante alejada de ese ideal.

Madre, en adicción desde los 13 años

17/4/2018. Declaración de la abuela

“Yo soy la mamá de .... Ella se escapó de casa a los 13 años y ya se drogaba. cuando tenía hambre o no tenía ropa, venía junto a mí, se iba y venía, iba a veces a la casa de su papá. (...)

Mis nietas ... y ... ya están viviendo conmigo hace 1 año y la más pequeña vive conmigo desde hace tres meses, mi vecina me trajo, porque mi hija le había dejado no más a mi nietita, mi hija sale a robar con arma, de todo hace y las criaturas ven todo, ella es adicta.

Por un plato de comida con gaseosa

La imputación presentada por el fiscal Luis Chamorro señala que en la tarde del 9 de noviembre último, las niñas de 12 y 16 años fueron invitadas por Pablo Benegas a su residencia ubicada en Colón casi Piribebuy, para lo cual les hizo abordar un vehículo de transporte a servicio de Bolt.

Una vez en la casa, el cantante les habría pedido que se vistan como colegialas y lea dio la ropa que quería que se pongan, “porque eso le excitaba”.

El cantante Pablo Benegas es conducido al juzgado penal de garnatías N! 3, para la audiencia de imposición de medidas. Fue el martes pasado.

“Así también les invitó a almorzar con un plato de comida (tallarín), dándole de tomar una bebida (gaseosa), el cual aparentemente contenía estupefacientes (cocaína) mezclado con medicamentos, dejando a las mismas. totalmente dormidas. Pablo Benegas, habría aprovechado la situación en que se encontraban para filmarlas y tomarles fotografías y abrazarlas, manifestándoles de que eran muy lindas”, relata la imputación.

Posteriormente, cuando la mayor se despertó y vio que Benegas se encontraba bajo efecto de estupefacientes, agarró a su hermanita, salieron de la casa y abordaron otro Bolt para dirigirse hasta el Centro Comunitario Chacarita de la Pastoral Social, donde pidieron ayuda a una profesora.

La docente dijo que las niñas que se sentían mareadas y querían vomitar y las llevó al Hospital de Barrio Obrero. La menor es la que se encontraba en peor estado por haber consumido la totalidad de la bebida, no así la mayor, que al sentir que la gaseosa tenía un sabor rato, dejó de tomarla.

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