El depósito de evidencias de la fiscalía está repleto desde hace años y objetos incautados en distintas causas se van deteriorando en el lugar, entre los que se destacan automóviles y motocicletas. Desde hace unos años ya no pueden ingresar nuevos materiales probatorios en el lugar y optaron por improvisar otro depósito al costado del local del Ministerio Público, a la vera de la ruta PY11.
Por decisión de cada fiscal de turno optaron por “depositar” las evidencias a la vera de la ruta, en la intemperie, al costado del edificio de la fiscalía, en pleno centro de la ciudad, según explicaron en la parte administrativa de la institución. Actualmente se acumulan motocicletas y automóviles que se deterioran en medio de yuyales. Además, se convierten en potenciales criaderos de mosquitos y todo tipo de alimañas.
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En la institución no quisieron brindar entrevistas con relación al caso; fuera de cámara funcionarios señalaron que no hay presupuesto para contar con un local acorde para resguardar las evidencias. También que urge entregar algunas motocicletas que aún funcionan a algunas instituciones para darles uso y evitar que se conviertan en chatarras. La solución depende de las autoridades del Ministerio Público, explicaron.