La sequía en la localidad de Teniente Irala Fernández, departamento de Presidente Hayes, se agrava día a día y los miles de litros de agua que son enviados a la zona del Chaco no llegan a ser suficientes para abastecer a la población, según relató el párroco local Cristóbal Acosta.
“Seguimos con la sequía y lo más difícil a veces es dar esperanzas. Nosotros nos mantenemos en pie, aunque muchas veces se tambaleen las piernas ante las necesidades que tenemos y mientras tanto el pueblo se desangra”, contó.
Esta situación ya se viene extendiendo desde hace varios meses y la única esperanza que tienen los pobladores es la eventual lluvia que podría presentarse en la zona, aunque los pronósticos no sean del todo alentadores, agregó.
Incluso sostuvo que en la zona “no queda de otra” más que rezar para que llueva o por lo menos se presente “un aguacero”. “Yo confío todavía en Dios para que en cualquier momento nos mande lluvia”, sentenció.
Párroco cuestiona pedidos de aumento
Asimismo, el padre Cristóbal Acosta cuestionó que mientras solicitan asistencia a las instituciones públicas, estas argumentan que “no hay dinero para eso”, pero luego se ven otros tipos de pedido de aumentos presupuestarios en la función pública.
“¿Por qué piden aumentos si no hay dinero? No sé cómo funciona eso, porque la Municipalidad dice que no tiene, la gobernación y el ministro tampoco. Para nosotros es casi insostenible incluso nuestro trabajo pastoral. También me mandaron un video de un anciano de 87 años que no tiene agua y con su bastón sale a buscar; eso te parte el alma”, lamentó.
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