Alacranes: recomendaciones para evitar su proliferación y cómo actuar en caso de picaduras

El actual aumento de encuentros entre humanos y animales ponzoñosos en las casas se debe, en mayor medida, a la cuestión climática. Un biólogo explicó que estos animales conviven normalmente con nosotros y que la mejor medida de protección son las barreras físicas. En caso de picaduras, recomendó siempre acudir al médico.

Picadura de alacrán.gentileza
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Los recientes eventos de encuentros entre personas y animales ponzoñosos como alacranes, principalmente en contextos urbanos, tienen una directa relación con la cuestión climática, explicó el biólogo Édgar Sanabria, quien aseguró que es normal que durante las temporadas de temperaturas más altas aumenten estos episodios.

El profesional explicó que ya a partir de la primavera hasta el verano es normal que tengamos una mayor cantidad de accidentes con animales ponzoñosos como alacranes, arañas, serpientes y abejas. El aumento en las últimas semanas está relacionado directamente con el clima, explicó.

Lo que aumenta es el encuentro accidental entre humanos y estos animales con los que siempre estamos conviviendo, porque siempre están en nuestra casa, pero ahora los encontramos con más frecuencia, aseguró el profesional.

Alacrán

Alacranes: nuestras casas son el refugio ideal para estos animales

El biólogo explica que esta convivencia con los humanos se debe principalmente a que las condiciones de nuestras casas son ideales para el crecimiento de estas especies, que buscan principalmente espacios oscuros y húmedos. Esto explica por qué el 90% de los ataques reportados últimamente se dan en zonas de Asunción y área metropolitana.

El profesional señaló que estos animales tienen millones de años viviendo en la Tierra, que estuvieron mucho antes que nosotros y probablemente sigan después de nosotros, porque tienen facilidad de adaptarse.

Aseguró que ellos se adaptaron fácilmente a nuestras viviendas porque les gustan los lugares oscuros y húmedos, como las cañerías, por lo que la mayoría de los encuentros con humanos se dan en los baños y las cocinas. Explicó también que ellos pueden vivir mucho tiempo sin comida, pero no sin agua, por lo que siempre buscan este tipo de lugares.

A esto hay que agregar que en nuestras casas tienen una gran cantidad de alimentos potenciales para ellos: cucarachas, hormigas, arañas, etc. “Tienen refugio, tienen agua, tienen alimento, tienen todo”, remarcó Sanabria.

Cola de un alacrán.

Profesional recomienda las barreras físicas

El biólogo señaló que ante estas condiciones es difícil pensar en la eliminación de estos animales, por lo que lo ideal es que no proliferen en una cantidad excesiva y, de ser posible, impedir que los escorpiones puedan ingresar en nuestra casa.

En el tema de las cañerías, por ejemplo, recuerda que hoy ya se encuentran rejillas con sistema de cierre para cuando no estén siendo utilizadas. Algo más económico es el tema de la tela metálica, o de fibra de vidrio con plástico, que se corta en la medida de la rejilla y se coloca por debajo. Esto no impide el paso del agua pero sí de los insectos y animales.

Aseguró que no hay que descuidarse incluso si vivimos en un piso de edificio, porque el alacrán va a buscar alimentarse y va a buscar esto por las cañerías y puede subir varios pisos. También recomendó la colocación de los burletes, que son plásticos que impiden el paso de estos animales por debajo de las puertas.

Recuerda además que a pesar de que estos animales son principalmente nocturnos, y a esa hora suelen salir a buscar alimento, en los últimos tiempos están apareciendo en cualquier horario. “Se están resguardando en zapatos, en los roperos, detrás de las camas, por lo que hay que estar atentos”, subrayó.

Así luce la picadura de un alacrán en la mano de un hombre.

¿Qué hacer en caso de un ataque?

La primera recomendación que realizó en caso de una picadura es consultar siempre con un profesional. Explicó que el alacrán rubio es el de importancia médica, porque puede producir eventos de salud en las personas, mientras que el negro, generalmente, no produce más que mucho dolor.

Sin embargo, recomendó siempre visitar al médico para que sea este el que evalúe la gravedad de cada caso, para derivarlo, en caso de necesidad, a un centro de mayor complejidad. El profesional explicó que estos casos se dividen en leves, cuando la picadura solo produce dolor que, aunque intenso, no significa un peligro, mientras que en los graves se presentan síntomas como náuseas, vómitos o dolores más intensos.

En ningún caso recomendó colocar algún producto casero en la zona de la picadura, lo que, antes que ayudar, podría provocar una sobreinfección. “No colocarle ajo, tomate o cualquier otra cosa que se suele escuchar por ahí”, recomendó el biólogo.

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