El kilómetro 55 de la Ruta PY02, ubicado después de la primera rotonda que está en la entrada a la ciudad de Caacupé, sigue siendo una zona peligrosa no solo por la falta de paso peatonal, sino también porque no tiene un sistema de iluminación. Ante esto, los pobladores solicitan de manera urgente una solución para que los ciudadanos puedan cruzar la ruta de forma segura.
Paola Guillén, pobladora del barrio San Isidro y maestra de la zona, lamentó la situación que están atravesando porque en el lugar se desplazan numerosos niños para ir a la escuela.
“Lo preocupante es que en el sitio no hay un paso peatonal y debido a que es el único acceso con el que cuentan inevitablemente se utiliza todos los días”, explicó.
“En esta nueva ruta, los vehículos circulan a 100 km/h, lo que es sumamente peligroso, y más aún teniendo en cuenta que no tenemos ni un poco de iluminación”, cuestionó la denunciante.
Mencionó que los agentes de la Patrulla Caminera ayudan a hacer cruzar a los niños al otro lado de la ruta en el horario escolar, pero en los otros horarios ya no hay control.
La denunciante resaltó que la Ruta PY02 no solo es un peligro para los estudiantes, sino también para varios pobladores de la tercera edad que deben asistir a sus controles médicos en el centro de Caacupé y, debido a su condición y a los enormes bloques que dividen la ruta, ya no pueden cruzar al otro lado para esperar las unidades de transporte público, perdiendo así su derecho a la asistencia médica.
Los encargados de la obra fueron el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y el Consorcio Rutas del Este, que tenía la adjudicación para la construcción de la ruta, pero no se previó el paso peatonal, que es muy importante para el cruce de los pobladores de la Villa Serrana.
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Notas fueron ignoradas
Asimismo, Paola Guillén dijo que, cuando se enteraron de que no tendrían el paso peatonal, en reiteradas ocasiones con las comunidades afectadas remitieron notas al Ministerio de Obras (MOPC) y a la ANDE para ver si los podían ayudar a colocar al menos la iluminación que hace falta, pero fueron ignorados.
“Todos se tiran la pelota y no hacen nada”, lamentó Guillén.
De momento, lo único que se sabe es que el próximo 31 de octubre, a las 9:00, en el salón municipal, la ANDE estaría anunciando el plan de trabajo de instalación de iluminación para la nueva ruta.
Para consultar sobre los inconvenientes llamamos al representante de Obras Públicas, el ingeniero Francisco Javier Recalde, pero no atendió a nuestras llamadas. Estamos abiertos a escucharlo si desea referirse al caso.
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