¿Cuál es la diferencia entre el suelo con siembra directa y uno que fue removido? El ingeniero Rolando Dickel nos explica en esta nota.
“Recordemos que el sistema de siembra directa tiene como objetivo la mínima remoción o movimiento de suelo, cobertura permanente, rotación de cultivos, manejo integrado de plagas, control de malezas, entre otras cosas. Y es por eso que queremos mostrarles la diferencia entre un suelo con 20 años de cobertura y otro que cada dos años está siendo removido”, empezó diciendo Dickel.
Diferencias geológicas entre el suelo con siembra directa y el removido
Sobre las diferencias entre uno y otro suelo el ingeniero explicó: “A simple vista se puede notar que el suelo con siembra directa no está compactado, no tiene erosiones y es más alto en casi 30 centímetros, y eso porque está aireado, por acción de las raíces de las plantas y la microbiología del suelo, entonces el suelo tiene espacio para oxígeno y agua. Un suelo que se remueve, pierde el oxígeno, la microbiología y va compactándose, con poco desarrollo de raíces, erosión y otros problemas”.
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Comparación con penetrómetro
“Con el uso de un penetrómetro (simula la penetración de raíces), medimos en el suelo removido, compactado, que no tiene porosidad y sin oxígeno, hasta qué profundidad podían ir las raíces, y nos demostró que máximo llegarán a los 32 centímetros. Luego hicimos el mismo ejercicio en el suelo con años de siembra directa y nos demostró que las raíces pueden buscar su alimento hasta 75 centímetros”, confirmo.
“Con esta simple demostración, lo que buscamos es que los productores entiendan que en un suelo con siembra directa la raíz tiene más posibilidades de gastar su energía buscando agua y nutrientes en las profundidades, mientras que en el caso del suelo compactado, la planta gastará su energía intentando penetrar en un suelo duro”, explico Dickel.
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Diferencia en kilos/ha
Le consultamos si se podría hablar de rendimientos en un cultivo y otro. “Si hablamos de épocas con buenas lluvias, y usando números rápidos podríamos decir que el suelo con siembra directa te puede dar 4.500 kilos por hectárea y el suelo removido 3.150 kilos, o sea 30 por ciento menos. Pero si hablamos de época de sequía, la diferencia se traduciría en un 50 por ciento, o sea, con siembra directa sacas 2.800 kilos por hectárea y en suelo sin siembra directa 1.400. A esto hay que sumarle el menor uso de herbicidas, fungicidas e insecticidas en el suelo mejor tratado”, finalizó.