En lo que va del año ya se registraron 15 accidentes de tránsito y 4 muertes en la nueva ruta del distrito de Caacupé. Una cifra bastante alarmante, teniendo en cuenta que la mencionada ruta fue habilitada para mejorar el trasporte de los pobladores y viajantes. Sin embargo, el objetivo no siempre se cumple porque prácticamente ya todos los días hay inconvenientes en el lugar.

Antes los percances ocurrían con frecuencia solo los fines de semana, pero una vez que se habilitó la nueva ruta en la zona, la situación se agravó, pues ahora el auge de vehículos es mucho mayor y además los automovilistas se desplazan a 100 kilómetros/h. Los accidentes se concentran en el kilómetro 55 de la ruta PY02 de Caacupé, dónde no hay iluminación.

Según la Policía Nacional en esta situación la principal problemática es que la gente no conoce o no respeta las leyes de tránsito y ante esto, es muy difícil que se pueda tener seguridad, ya que todos deben poner de su parte para evitar desgracias.

El Crio. Jorge Piñanez jefe de la Dirección de Policía de Cordillera manifestó que los accidentes de tránsito ocurren de forma constante porque la gente aún no está familiarizada con la nueva ruta y por conductores que se desplazan en estado etílico.

Señaló que se realizan los controles de tránsito, pero muchas veces no es suficiente y por eso desde la dirección policial ya enviaron una nota a la Patrulla Caminera para reforzar la seguridad vial en la zona. También ya solicitaron a la ANDE la colocación de iluminación que falta en el kilómetro 55.

Asímismo Piñanez lamentó lo ocurrido la semana pasada con la mujer que falleció junto a su hija en un accidente de tránsito y dijo que eso pasó por una desatención de la misma, pues cruzó la calle sin mirar.

“La gente no atiende para cruzar y ese es uno de los graves problemas que hace que se pierdan vidas”, resaltó.

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Habitantes son los principales afectados

Esta situación afecta a la población de la Villa Serrana porque pese a que la ruta es un gran avance también perjudica más a los habitantes de la zona, especialmente en el kilómetro 55, que conecta con varias comunidades como el barrio San Isidro, Potrero Potrero Po’i y Espíritu Santo. En este lugar se cuenta con señalizaciones, pero no se tiene iluminación, ni paso peatonal, por lo que la gente que intenta cruzar al otro lado se expone a un peligro mortal.

Los accidentes ocurren más en el kilómetro 55 y 61 de la ruta PY02 debido a que en estos trayectos se circula a una alta velocidad y lo que suele pasar es que los peatones y conductores no miden la velocidad en la que llega el otro vehículo, cruzan sin precaución y allí se producen los accidentes.

El pasado lunes 10 de octubre se reportó otro siniestro vial en el kilómetro 55, en la que una madre que se desplazaba a bordo de su motocicleta con su hija de 7 años fue embestida por una camioneta tras intentar cruzar del otro lado de la ruta.

Según datos de la Policía Nacional la mujer cruzó la ruta sin asegurase que venia un vehículo y fue atropellada por una camioneta. Este tipo de casos se repite de forma contante y es una situación que preocupa a la población en general.

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