En comunicación con ABC Cardinal este miércoles, el doctor Gustavo Codas, presidente de la Sociedad Paraguaya de Urología, habló de la frecuencia de las consultas sobre engrosamiento de pene que reciben los profesionales urólogos y explicó los tipos de procedimiento de ese tipo y si son o no recomendables.
Procedimientos de engrosamiento de pene son frecuentemente ofrecidos por personas que ofrecen servicios de cirugía estética, pero el doctor Codas señaló que se trata de un tipo de procedimiento que no es habitual y acarrea muchos riesgos, por lo que no suele ser ofrecido por urólogos.
Lea más: Doctora Barbie promociona relleno de pene: riesgos y recomendaciones de un urólogo
“Hay mucha gente que quiere engrosar (el pene). Me llama la atención que se animen a hacerlo con profesionales de dudoso origen, dejarse inyectar cualquier cosa en cualquier parte del cuerpo y más en una zona tan sensible como esa”, dijo.
El profesional urólogo indicó que existen “técnicas para el agrandamiento del pene” como la inyección de ácido hialurónico o grasa corporal en el miembro, pero enfatizó que “la mayoría tienen resultados no satisfactorios” como crecimientos “irregulares y desproporcionados”.
“No es un procedimiento habitualmente aceptado oficialmente”, subrayó.
El pasado mes de junio, la Sociedad Paraguaya de Urología emitió una alerta sobre la oferta de servicios de engrosamiento ofrecidos en Paraguay, indicando que hubo notificaciones en el país de complicaciones derivadas de esos procedimientos como infecciones locales que podrían llevar a una amputación del pene.
“Si uno va a ser intervenido, por lo menos que sea un urólogo que pueda responder adecuadamente a complicaciones”, insistió el doctor Codas, resaltando que “ninguno de los que ofrece el procedimiento (de engrosamiento) es especialista”.
Engrosamiento de pene: visión “distorsionada” por pornografía y falta de educación sexual
El médico indicó que “hay una cantidad impresionante de varones” que consultan con urólogos con el deseo del someterse a procedimientos de engrosamiento, agregando que “de cada cien personas que vienen a consultar por eso, 98 ó 99 tienen un aspecto absolutamente normal”.
Reflexionó que factores como la pornografía o la falta de educación sexual generan una “visión distorsionada de la normalidad” en relación al tamaño del pene o la duración de las relaciones sexuales en muchos hombres.