Cirugías estéticas: “Hay un descontrol total”

El auge de facultades de medicina o cursos breves sin control y la gran cantidad de “profesionales” que ofertan productos de contrabando para realizar cirugías estéticas son solo algunos de los problemas que giran en torno a la medicina estética en Paraguay. Según el doctor Bruno Balmelli, expresidente de la Asociación Paraguaya de Cirugía Plástica, existe un “descontrol total” y el Ministerio de Salud no llega a tener ni una docena de fiscalizadores para todo el país.

Profesionales aseguran que existe un descontrol referente a la apertura de clínicas que ofertan procedimientos estéticos.Shutterstock
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Tras un escándalo generado en Ciudad del Este, el Ministerio de Salud suspendió la comercialización del polimetilmetacrilato -conocido como metacrilato- (PMMA). Esta situación instaló de vuelta los múltiples problemas que giran en torno a las cirugías estéticas.

El doctor Bruno Balmelli, expresidente de la Asociación Paraguaya de Cirugía Plástica, señaló que existen varias aristas que giran en torno a este problema. Por un lado está la generación de innumerables médicos a través de facultades de medicina que no están acreditadas. Al respecto, dijo que se generan 1.500 profesionales que “no están formados” cada año y solo hay 300 lugares para la formación seria en especialidades

Así también, mencionó que se suma también el auge de “cursitos” con personas que dicen ser profesionales pero brindan talleres sumamente cortos para especialidades delicadas. Por otro lado, resaltó la falta de control a las clínicas clandestinas y los productos para cirugías estéticas, muchos de los cuales son adquiridos de contrabando.

“Son médicos que buscan la salida laboral fácil sin tener en cuenta el riesgo para sus pacientes. Hay un descontrol y en la frontera es peor, hay mayor descontrol. Lastimosamente estamos viendo que la cantidad de fiscalizadores que hay son solo 10 entre Dinavisa, la Superintendencia y la Dirección de Registro de Profesionales”, manifestó.

El especialista en cirugías plásticas hizo énfasis en que el Ministerio de Salud hasta la fecha no ejerció un verdadero trabajo de verificación en esta materia. “Realmente hay un descontrol de todo lo que sea medicina estética, de los profesionales, los lugares o sustancias que se utilizan para cirugía estética... y eso genera un problema que desde hace años estamos planteando a través de la Sociedad Paraguaya”, lamentó.

Otro de los problemas planteados por Balmelli fue el ingreso de productos de contrabando. Por ejemplo, contó que la toxina butolínica aprobada legalmente para el bótox cuesta US$ 100 (más de G. 700.000) y algunas personas ofrecen el servicio completo a G. 300.000.

Los pilares de la seguridad en las cirugías estéticas

Por otra parte, el profesional brindó una serie de recomendaciones que deben tener en cuenta las personas que quieran someterse a cirugías. Estos son los “tres pilares importantes en el triángulo de la seguridad”:

  • El lugar donde se realizará el procedimiento tiene que estar registrado en la Superintendencia de Salud del Ministerio de Salud
  • El profesional que va a realizar el procedimiento debe ser cirujano plástico o dermatólogo, con registro profesional del Ministerio de Salud
  • El producto a ser utilizado tiene que estar registrado en Dinavisa

Por otra parte, el cirujano recalcó la necesidad de que el paciente esté bien informado, haga muchas preguntas antes de tomar una decisión y no se debe dejar llevar por ofertas de “soluciones permanentes” que no existen.

Finalmente, expresó la esperanza que le genera la apertura de la ministra de Salud, Teresa Barán, puesto que llevan años planteando la necesidad de trabajar para mejorar el control a las supuestas clínicas o incluso salones que ofrecen servicios estéticos sin estar habilitados.

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