Clínica periférica del Hospital Ingavi: inauguración de las instalaciones, con censura a la prensa

Tras más de tres años de remodelación y posterior abandono, la clínica periférica del Hospital Ingavi este miércoles reabre sus puertas para los asegurados con un acto de inauguración, pero con censura a la prensa, que no tiene acceso a las instalaciones.

Impiden ingreso de la prensa a Clínica Ingavi.
audima

La clínica periférica del Hospital Ingavi, que desde hace bastante tiempo se encontraba abandonada, a pesar de haber sido remodelada por alrededor de US$ 90 millones, por fin está en marcha y los asegurados pueden acceder a los servicios. Sin embargo, pidieron que la prensa espere en la vereda durante el acto.

Esta mañana, un equipo de ABC Color intentó ingresar a la mencionada clínica, que depende del Instituto de Previsión Social, para conocer los servicios que ofrece, de tal manera a informar a la ciudadanía, pero, como en época de dictadura, el ingreso fue prohibido.

Un guardia de seguridad fue el encargado de comunicar que la prensa no podía ingresar y que debía esperar en la vereda.

El ingreso fue prohibido no sólo para conocer las instalaciones del nosocomio, sino también para el acto que se lleva a cabo.

En agosto del 2019, tras finalizar la mudanza al nuevo e imponente edificio del Hospital Ingavi, comenzó la remodelación de la vieja infraestructura de la clínica periférica.

Guardia de Ingavi pide que la prensa espere en la vereda.

Los trabajos culminaron en abril del año pasado y supuestamente solo faltaban detalles para su habilitación, pero recién hoy están siendo inaugurados.

Vecinos denuncian contaminación

Los vecinos de la clínica, que está ubicada en la ciudad de Fernando de la Mora, denunciaron ante la Fiscalía que el nuevo centro hospitalario desecha sus residuos en la calle, contaminando la zona.

Indicaron que se trata de desechos cloacales, ya que el olor emanado es insoportable y el vertido se produce tres veces por día, aproximadamente.

Las calles Santa Carolina e Ingavi son las más perjudicadas, ya que están llenas de agua todo el día, impidiendo el paso peatonal, por el residuo líquido, además de ser una fuente de contaminación y peligro.

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