Con la conclusión del Concurso de la Itaipú Binacional, y la publicación de los seleccionados para los cargos ofrecidos, aumentaron las denuncias de supuestas irregularidades en la selección. Entre ellas, la publicada por ABC, de Fabricio Martín Coronel García, hijo de Francisco Javier Coronel Castillo, quien es Defensor General de la Itaipú.
Pues resulta ser que el alto funcionario no solo logró ubicar a uno de sus hijos en la entidad, sino a dos.
Revisando los datos publicados por la propia entidad, encontramos que su otro hijo, Javier Sebastián Coronel García, también fue seleccionado, para el cargo de Gestor Junior de Cumplimiento con perfil Jurídico o Contable.
El apetecible cargo corresponde a la categoría salaria 36-A, que ofrece un salario base, sin contar con beneficios adicionales, de G. 14.623.200.
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Concurso de Itaipú: Familia “enchufada” a la hidroeléctrica
La familia Coronel García resulta ser así ya una familia directamente “enchufada” a la hidroeléctrica Itaipú, pues hasta ahora encontramos que el padre y dos hijos son funcionarios de binacional.
Fabricio Martín Coronel García, es ahora Gestor de Contratos de la Dirección de Coordinación, con un salario base de G. 14.623.200, sin contar beneficios adicionales, según datos proveídos por la Itaipú para la categoría 36-A.
Su hermano Javier Sebastián Coronel García, ocupa el cargo de Gestor Junior de Cumplimiento con perfil Jurídico o Contable, con categoría salaria 36-A, cobrando también G. 14.623.200, sin contar con beneficios adicionales.
A esto hay que sumarle al padre de ambos, Francisco Javier Coronel Castillo, quien como Defensor General de la Itaipú, recibe al mes, sin contar beneficios adicionales, la nada despreciable suma de G. 53.330.600.
Con todo esto, podemos afirmar que la familia Coronel García le cuesta a la Itaipú al menos G. 82.577.000 al mes, solo sumando los salarios en base a la planilla de la entidad, sin contar con beneficios adicionales al cargo.
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Denuncian que vacancias restantes son cupo político
Tras la finalización del Concurso de la Itaipú, varios concursantes se comunicaron con ABC para manifestar su malestar por el manoseo al que fueron sometidos por la institución al participar del concurso.
Señalaron entre otras cosas que tuvieron que realizar un viaje innecesario hasta el Alto Paraná para una entrevista en la que fueron ignorados, con todos los costos de traslado y estadía, además de la documentación requerida por la Itaipú para participar, que fácilmente ronda los G. 2 millones, para que los cargos queden vacantes al final del proceso.
Otros concursantes señalaron que incluso manifestaron su malestar a los responsables del concurso y no obtuvieron respuesta satisfactoria acerca de los cerca de 40 puestos que no fueron ocupados.
Incluso señalaron que se les indicó que esos cargos serán ocupados una vez que se realice el cambio de gobierno, por lo que podrían ir a parar a cupos políticos. Ante esto, la mayoría señaló que la poca fe que tenían en los concursos de méritos y aptitudes, quedaron sepultadas con este.
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