Gancheros organizados que continúan en protesta desde hace tres semanas exigiendo mejores condiciones de trabajos y que se rechace el proyecto de terciarización de servicio de recolección y disposición final de la basura en la ciudad de Encarnación, capital de Itapúa.
El martes pasado, los recicladores decidieron levantar la medida de cierre del vertedero, ante una disposición del fiscal Francisco Martínez. Esta mañana retomaron la decisión de cerrar el acceso al vertedero con cubiertas, ante la falta de respuesta a sus reclamos.
Además denuncian supuesto “castigo” por parte de las autoridades encargadas de la recolección y afirman que de manera premeditada los camiones de basura llegan sin materiales reciclables. Según presumen, estarían separando la basura en otro sitio para que no les llegue el material que necesitan los gancheros.
Los ciudadanos que protestan, pintaron un cartel donde expresan su rechazo hacia el proyecto impulsado por el ejecutivo municipal y colocaron dos muñecos que representan al intendente Luis Yd (Alianza) y el director de Recolección y Barrido de la municipalidad, Cristian Rienzi.
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El proyecto de “concesión”
El representante del ejecutivo municipal en la comisión que está trabajando en las modificaciones del Pliego de Bases y Condiciones de la propuesta, Federico Ubeda, aclaró que la intención es concesionar el servicio público de recolección y disposición final de los residuos sólidos urbanos.
El espíritu de la medida es mejorar la calidad del servicio, que alegan no poder prestar de manera integral por falta de recursos. A su vez, refirió que están estipuladas acciones para garantizar el trabajo de los gancheros en el vertedero.
Sostiene que detrás de las manifestaciones están intereses de actores políticos que buscan trabar la gestión municipal de Luis Yd. Lamentan que los más necesitados sean “manipulados con desinformación”, afirman.
Los cambios propuestos
Los técnicos de la comisión resolvieron reducir la cantidad de años que desean concesionar el servicio. Anteriormente estipulaban 25 años y ahora se redujo este tiempo a 20 años.
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También agregaron que los aranceles serán cobrados desde cero, quedando las deudas anteriores a cargo de la Municipalidad. La comuna iniciará con los procesos legales para intimar a los contribuyentes que no están al día con la taza. Estiman que existe un 54% de mora en el pago de este arancel.
Aclaró que la empresa tendrá como clausula, la posibilidad de contratar al 10% de los funcionarios municipales que en la actualidad se abocan al servicio. El resto de los funcionarios y maquinarias serán reasignados a otras funciones, explicó Ubeda.