Este sistema de trabajo lo vienen implementando desde hace dos años y apuntan a aplicar una serie de protocolos de atenciones en hospitales públicos y privados con el modelo denominado 1/1, consistente en la atención de un paciente por un kinesiólogo durante una hora y de acuerdo a un plan de trabajo. El equipo de kinesiólogo que se encarga de la atención especializada es dirigida por el Dr. Ernesto Lucas, jefe del Departamento Asistencial y jefe de Traumatología y Ortopedia del Hospital de Clínicas.
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Entre las dolencias que atienden los médicos se encuentran lumbalgias, artrosis, tendinitis y lesiones musco esqueléticas, fracturas de huesos o dislocaciones de las articulaciones. Además, esguinces, distensiones, desgarros de ligamentos, laceraciones de tendones, entre otras.
“Esta metodología supone el inicio de un proceso de cambio al interior del sistema sanitario de nuestro país, caracterizado principalmente por el tratamiento de las afecciones muscoesqueléticas mediante el método convencional en el que un profesional debe atender hasta 10 pacientes por hora”, comentó el Dr. Ernesto Lucas.
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Como el tratamiento es individual permite que mejoren los resultados clínicos, lo que conlleva un mejor manejo de la dolencia del paciente y menos visitas al consultorio. En ese sentido, según los datos que maneja el equipo unas 2.000 personas que fueron atendidas tanto en el sector público como en el privado manifestaron la mejoría del 90% de sus dolores en la primera visita en consultorio.
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“Estoy aplicando este método en el Hospital de Clínicas en Traumatología y Ortopedia, como también de manera privada. El énfasis esta dado en patologías musco esqueléticas tipo crónicas. Dentro de esas, las más comunes son la artrosis y la lumbalgia”, comentó el médico.
Descomprime el sistema sanitario
Según el especialista, este modelo de tratamiento no debería ser una opción, sino una obligación, y debería formar parte del procedimiento del manejo de absolutamente todos los pacientes y de todas las patologías ya sean quirúrgicas o no quirúrgicas.
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Esta metodología descomprime el sistema sanitario y es de rehabilitación, pues implica menos sobrecarga en los hospitales públicos y privados. Sin embargo, en el sistema tradicional de rehabilitación, el paciente acude con 10 sesiones ya marcadas lo que consume en dos semanas, muchas veces sin los resultados esperados.