Desde tempranas horas de este martes, más de 100 personas se manifestaron en el kilómetro 52, cruce de Atyrá y Caacupé, para exigir a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) que retiren los bloques que cierran el paso a los pobladores de las comunidades de Candia, Caacupemí, San Vicente y Loma Guazú. El cierre de ruta lo realizan de forma intermitente cada 10 minutos.
Con banderas y carteles las personas se unieron para expresar su disconformidad y pedir una solución a las autoridades. El desarrollo de las obras de la ampliación de la Ruta PY02 está a cargo del Consorcio Rutas del Este y MOPC. Estas obras siguen causando múltiples inconvenientes desde el inicio del trazado vial.
Ybes Tanis, concejal de Atyrá, manifestó que el pasado viernes 14 de julio se inauguró a las corridas una carretera en el cruce Caacupé-Atyrá dejando a varias comunidades encajonadas.
Indicó que dicho tramo era utilizado por varias familias de Atyrá que les facilitaba el trayecto a la ciudad de Caacupé, pero ahora los directivos del MOPC colocaron un enorme bloque de cemento que divide y bloquea el acceso de los ciudadanos.
La concejal recordó que hace unos cinco años los habitantes de Atyrá y Caacupé habían habilitado el cruce con un asfalto en buen estado que lo trabajaron en conjunto para la comodidad de la población, sin embargo hoy la gente se queda completamente aislada. Mencionó que ahora los habitantes de Atyrá y Caacupé tendrán que hacer toda una vuelta de unos 4 kilómetros para llegar a ambas ciudades. “Nadie nos avisó que nos dejarían sin accesos y perjudican muy grande a los atyreños y caacupeños”, expresó.
La concejal dijo que exigen que se retiren los bloques y se habilite de nuevo el tramo que une Caacupé con Atyrá, porque de lo contrario la movilización continuará.
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Los niños corren peligro
Las ruta que fue habilitada conecta con varias instituciones educativas, por lo que los alumnos inevitablemente, todos los días, deberán cruzar la ruta exponiéndose al peligro que representa el vaivén de los camiones que circulan a 110 kilómetros por hora.
Félix López, poblador de Loma Guazú, también se unió a la movilización y expresó su preocupación porque la otra semana ya empiezan las clases y muchos niños estarán en peligro. Resaltó que las autoridades incluso les habían prometido que les construirían un paso peatonal y vehicular, pero nada se cumplió.
Perla Esquivel es pobladora del barrio Loma de Caacupé y mencionó que la situación que ven es alarmante y se agrava mucho más porque las autoridades del MOPC no respetaron la necesidad y los derechos de los pobladores que ahora están sin accesos. Señaló que el cruce Atyrá-Caacupé es sumamente importante para varias familias y comerciantes que gastaban menos cuando utilizaban ese trayecto que les cerraron.
“Necesitamos que eliminen estos bloques porque afectan a muchísimas familias y apeligra la vida de los estudiantes que iniciarán las clases la próxima semana. Pedimos al ministro de Obras que solucione este problema porque no queremos vivir así”, dijo la pobladora.
Para consultar sobre el inconveniente llamamos varias veces al viceministro de Obras Públicas, Rubén Andino, pero no atendió nuestras llamadas. Estamos abiertos si desea referirse al caso.
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