El hecho fue denunciado ante la Comisaría 15ª, donde se presentó Abel Antonio Jarolín Báez (32) de la compañía Arrua’i del municipio de Itá, quien denunció supuesta estafa de la que fue víctima. Contó que en fecha 13 del presente mes, había adquirido en G. 20.000 de Miguel Pereira Florentín, una boleta del sorteo de la rifa del automóvil.
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A nombre de otra persona
La boleta N°07358 salió ganadora, pero en el talonario estaba registrado a nombre de Pereira, según la denuncia realizada por el supuesto ganador. Asimismo, el vendedor Pereira Florentín radicó la denuncia en la sede policial, porque asegura que había adquirido tres boletas de la rifa y que las tres se les extravió desconociendo las circunstancias, pero que presume sería cuando estaba realizando instalaciones eléctricas en la cima del Cerro Yaguarón.
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Se hará entrega al comprador original
La parroquia San Buenaventura emitió un comunicado ante el hecho acontecido con relación a la “Gran Rifa Parroquial”. Al respecto aclaró que la organización encargada de la Rifa es el Consejo Económico Parroquial, cuyo reglamento establece la numeración de la rifa como mecanismo de distribución y control de los talonarios.
Asimismo, en una parte del comunicado señalaron que al término de la misa, el cura párroco Cirilo Martínez Apodaca, miembros del Consejo Económico Parroquial, medios de comunicación y numerosos laicos presentes, participaron del sorteo y salió ganador del auto Toyota Viz, recién importado , la boleta N°07358 a nombre de Miguel Pereira.
No se responsabilizan por reventa
Al resultar ganador, Pereira se percató del extravío de su boleta, por lo que realizó la denuncia policial. La boleta extraviada corresponde al talonario N°295. El ganador Pereira no es vendedor de la Rifa Parroquial, es un comprador que adquirió la boleta del Servicio de Cobranza Moreira de este municipio, se aclara en el comunicado parroquial.
Asimismo, señala que cada talonario está registrado con los datos de una persona encargada de la venta, ya sean agentes pastorales de capillas, consejo económico, consejo pastoral, comerciantes y laicos comprometidos.
Al momento de adquirir una boleta se requiere registrar los datos personales del comprador. Las boletas son nominales e intransferibles desde el momento de ser adquiridas. Se aclara que la parroquia cuenta con registro de cada talonario, números y vendedores autorizados, por lo tanto, no es responsable de la “supuesta reventa” manifestada por el comprador Abel Antonio Jarolin.
Respetando el reglamento de la rifa y teniendo evidencia clara de quien fue el comprador original del número ganador, se hará entrega del premio a quien corresponde: Miguel Pereira, señala en la última parte del comunicado de la Parroquia.