Sobre el proyecto de ley presentado por la senadora Lizzarela Valiente de prohibir la ideología de género en instituciones educativas, Dannia Ríos, activistas por la defensa de los niños y adolescentes, manifestó que existe una preocupación por parte de los padres de familia respecto a lo que ocurre a todo el mundo sobre la agenda de ideología de género.
“Los niños están siendo afectados. Se les siembra la duda sobre su propia identidad. No tienen la capacidad de comprender el alcance de estas cuestiones”, destacó Ríos.
Dijo que debe haber una legislación que debe dar freno a lo que ella califica como una “locura”. Señaló que los niños deben pasar por un proceso de formación adecuada de su personalidad, dato que está comprobado por la neurociencia, según expresó en ABC TV. “Es lo que a gritos la sociedad está pidiendo”, dijo.
Agregó que le gustaría tener el acercamiento con los parlamentarios proyectistas para sugerir cambios al proyecto de ley. “Nosotros estamos abiertos a apoyar en cuestiones que nos preocupan”, manifestó Ríos.
Para su implementación, detalló que existe la necesidad de apuntar a la raíz del problema. “Estamos hablando de políticas públicas a nivel nacional. Los niños no tienen duda acerca de su sexualidad y aquel que despierte dudas es un perverso”, comentó la abogada.
Aspectos técnicos deben ser mejorados en dicho proyecto, señalan
Por su parte, José María Espínola, también activista por la defensa de los niños y adolescentes, alegó que existen aspectos técnicos que mejorar en el proyecto de ley presentado. “La experiencia que tenemos en la militancia provida y profamilia es que el enemigo no se va contento”, alegó.
Expresó que en dicha propuesta parlamentaria debe haber un abordaje judicial. “Es redundante prohibir algo que ya está prohibido. Entonces debe ser mejor abordado”, subrayó Espínola.
El abogado comentó que los que promueven la ideología de género necesitan destruir la patria potestad y necesitan instalar un falso dilema, que es decir que la patria potestad es un obstáculo para su desarrollo y autonomía como “padres opresores”, aseveró.
Alega la importancia de establecer el debate, porque hay que estar alerta en Paraguay. Espínola dijo además que la implementación de la ideología de género tiene como implicancia reducir la natalidad, lo que genera el empobrecimiento de desarrollo.
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Cree que habrá una apertura para unificar criterio y lograr ser contundentes. “No hay ninguna política pública de género que sea viable en este momento y Paraguay es el último bastión. Él nos dio (Santiago Peña) esa promesa y esperemos que se cumpla”, concluyó Espínola.