Se salvó de milagro de un fusilamiento en el 47 y hoy cumple 101 años

YEGROS, Caazapá. Pelayo Barrios, de la compañía Puesto Naranjo de este distrito, se salvó en 1947 de morir fusilado en la ciudad de Encarnación y en la fecha cumple 101 años. El centenario poblador fue pionero en dar alegrías a los niños con su calesita y realizaba largas travesías navegando el río Pirapó para llegar a ciudades de Misiones.

El festejo por los 101 años de Pelayo Barrios en Puesto Naranjo de Fulgencio Yegros.abc color
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Pelayo Barrios nació un 26 de junio de 1922 en el distrito de Yegros, departamento de Caazapá, específicamente en Puesto Naranjo, ubicado a escasos kilómetros de la zona urbana de esta localidad. Hoy cumple 101 años y es uno de los pobladores más longevo del departamento de Caazapá.

Según Hugo Segovia Barrios, uno de los 29 nietos que tiene Pelayo Barrios, su abuelo es una persona que tiene muchas historias que contar. Comentó que es liberal y durante la Guerra Civil de 1947 se salvó de un fusilamiento en la ciudad de Encarnación cuando se dirigía hacia la República Argentina.

El nieto contó que su abuelo fue capturado y un miliciano colorado ordenó su fusilamiento por ser liberal, pero milagrosamente los soldados que tenían que ejecutar a Pelayo Barrios no cumplieron la decisión del superior y permitieron que Barrios se escape lanzándose al agua del Paraná, pasando al vecino país.

Penayo Barrios cumplió 101 años y siempre viste elegantemente.

Cumple 101 años: tiene una docena de hijos, casi una treintena de nietos y decenas de bisnietos

Pelayo tiene 12 hijos, de los cuales 7 los tuvo con su esposa, Dominga de Jesús Vera, ya fallecida en el 2004. Tiene 29 nietos y 44 bisnietos.

Según los familiares de Pelayo Barrios, además de su histórica salvación milagrosa de morir fusilado, el mismo era muy conocido por realizar travesías en canoa por el río Pirapó. Llegaba a Misiones, Paraguay, después de remar 8 días, para comercializar dulce en barra de miel de caña, cambiando por caballos.

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Barrios volvía a Puesto Naranjo, Yegros, montado a caballo, que comercializaba en la zona para uso de los pobladores. Los caballos eran utilizados principalmente para dar la vuelta a los trapiches en la extracción de mosto y así fabricar la miel.

Pelayo Barrios también fue un pionero en dar alegrías a los más pequeños porque tenía calesita y viajaba en carreta para llevar a todas las localidades del departamento de Caazapá y también de Paraguarí, como ser Mbuyapey. Era un innovador en su época y era un comerciante nato.

Actualmente, sigue lúcido, según Hugo Segovia; su abuelo sigue jugando a las cartas con sus amigos. “El truco es el que más juega”, sostuvo.

En la noche de ayer se le realizó un pequeño festejo para recibir el día de su cumple, que es hoy. Varios de sus hijos están en la Argentina y no pudieron venir para un festejo más grande, dijo finalmente nuestro entrevistado.

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