Las duplicación de la Ruta PY02 viene generando quejas de los pobladores de esta ciudad, así como de otros distritos debido a falencias en el proyecto, como el hecho de que no contempla viaductos peatonales, pasos para vehículos y peatones, entre otras deficiencias.
Desde hace más de un año varias comunidades vienen luchando para no quedarse sin accesos. Realizaron manifestaciones para exigir la construcción de pasos peatonales y la empresa encargada de la obras, el consorcio Rutas del Este (Sacyr SA y Ocho A), representada por Luis Pettengill, prometió que se incluirían mediante una adenda. Sin embargo, no cumplió.
Mercedes Martínez, pobladora del barrio San Isidro de la compañía Potrero Po’i, explicó que están completamente desilusionados porque la última vez que se habían manifestado hasta les hicieron firmar un documento en el cual se comprometían a la construcción del paso peatonal en la zona.
“A causa de las obras el desplazamiento de la gente se ha vuelto mucho más difícil por el peligro que implica cruzar la calle”, indicó.
“Ahora nos enteramos de que en junio ya van a inaugurar la calle y nuestro pedido no se cumplió. Nos vieron la cara de estúpidos”, expresó con indignación Martínez.
Lea más: Siguen las quejas por la ampliación de la ruta PY02
Los niños corren peligro
Las obras que están a punto de culminar conectan con varias instituciones educativas, por lo que los alumnos inevitablemente, todos los días, deben cruzar la ruta exponiéndose al peligro que representa el vaivén de los camiones de la empresa que operan en la zona de obras. Más adelante también se expondrán al tránsito vehicular, que sin duda será caótico.
Paola Guillén, maestra de la escuela 8 de Diciembre, explicó que las autoridades desarrollaron un proyecto criminal sin prever las necesidades de los pobladores y, sobre todo, de los niños, que todos los días tienen que cruzar la calle con miedo, ya que la mayoría no está acostumbrado a cruzar con estos inconvenientes.
“Imagínense que ahora ya es peligroso caminar en la zona por los camiones de los trabajadores. Y cuando esto se inaugure será terrible. Esta será una ruta donde los vehículos circularán a 110 kilómetros/hora; no hay señalización y además el bloque que divide la ruta no permite que la gente pueda desplazarse con rapidez de un lado a otro”, dijo.
Lea más: De ratonera calificaron los pobladores de Eusebio Ayala al túnel peatonal
Exigen paso peatonal, señalización y policía caminera
La profesora Guillén también hizo énfasis en que las autoridades municipales deben involucrase en esto para resolverlo lo más pronto posible. Mencionó además que este proyecto esta mal por donde se lo mire porque no hay paso peatonal, no hay señalización y mucho menos policía caminera que guie el tránsito en el horario escolar.
La docente lamentó la situación y calificó como un momento fatal para el desarrollo de la ciudad, ya que los encargados de las obras están más preocupados en habilitar la ruta, que en brindar seguridad a los habitantes de la zona.
“Si no nos van a poner el paso peatonal, por lo menos que quiten los bloques para que la gente pueda pasar bien porque actualmente es imposible”, expresó Guillén.
De momento los padres de familia todos los días acompañan a sus hijos a cruzar la calle a la hora de ir a la escuela y a la hora de retornar a sus casas. Mientras tanto, los trabajadores van culminando los últimos detalles de la calle que sería inaugurada en este junio.
Lea más: Pobladores de Eusebio Ayala disconformes por retiro de un solo bloque
Intentamos comunicarnos con el viceministro de Obras Públicas, Rubén Andino, y con algún representante de la empresa Rutas del Este, pero no atendieron a nuestras llamadas. También tratamos de comunicarnos con el intendente Diego Riveros (PLRA), quien había prometido acompañar los reclamos de la comunidad, pero tampoco contestó su teléfono. Estamos abiertos en caso de que deseen referirse al caso.
Más de 500 millones de dólares
Las obras de duplicación de la ruta PY02 están a cargo del Consorcio Rutas del Este (Sacyr SA y Ocho A), representado por Luis Pettengill. El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) adjudicó los trabajos mediante la APP (Alianza Público Privada) a un costo de más de 500 millones de dólares y abarca desde Ypacaraí (Dpto. Central) hasta Pastoreo (Dpto. de Caaguazú). Es la obra vial más cara de la historia del país.