La visita al “sótano” según los lugareños o el “cenote” para los visitantes es una opción siempre válida para el turismo interno de nuestro país.
Dar una vuelta por el cenote no es un paseo rápido, porque es un turismo de aventura extrema, exige tiempo, además de cierto esfuerzo, estar en condiciones físicas y tener una preparación mental para descender hasta el sótano.
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Para disfrutar es esta belleza natural mínimamente se requiere medio día.
El descenso hasta el agua semi subterránea, una especie de piscina bajo las piedras, que corre sobre piedras de gran tamaño requiere esfuerzo y concentración.
El cenote y el agua sobre las piedras
El peligro está latente, pero el objetivo merece la pena porque llegar hasta el mismo cenote es emocionante.
Es indescriptible escuchar el ruido del agua que cae sobre las piedras, el sonido producido es único, cautivante y los que visitaron el lugar siempre quieren volver.
El agua se siente muy fría y corre sobre las piedras, formándose varias piscinas naturales, ideal para un baño que hace pasar el estrés de los visitantes que hayan tenido el privilegio o en todo caso el atrevimiento de llegar hasta el cenote de Tavaí.
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El cenote, el ascenso es otra historia
El ascenso desde el fondo del cenote ya es otra historia totalmente diferente, en caso que el visitante no haya llevado cuerda para el descenso, la subida exigirá un esfuerzo fenomenal.
Siempre es recomendable además de llevar cuerdas para el descenso y ascenso, guantes para protegerse las manos, calzados adecuados, principalmente para proteger los tobillos.
No olvidar que es necesario llevar suficiente cantidad de agua para el consumo.
El cenote se encuentra en el Cerro Morotî de la Cordillera San Rafael y se puede acceder al mismo, por la compañía Táva Porã, del distrito de Tavai. El mencionado atractivo turístico se encuentra en la Compañía Costa San Miguel de Tavaí.
Cómo llegar
Del centro de Tavaí hasta Táva Porã, se requiere unos 20 minutos, 16 km de sinuosa ruta asfaltada, donde es peligroso desarrollar mucha velocidad.
Del centro de Táva Porã,, ya con camino de tierra, el visitante difícilmente se pueda perder porque el camino lleva directo hasta el cenote.
La ciudad de Tavaí, está ubicada al este del departamento de Caazapá, a 50 km aproximadamente de San Juan Nepomuceno, y 130 km de la capital departamental Caazapá.
Se puede llegar hasta Tavaí por la ruta Py 18. Cuenta con todos los servicios para el visitante como ser hoteles y hospedajes de excelente nivel, restaurantes y supermercados.