“La justicia uruguaya comunicó a Paraguay que solo puede juzgar a José Peirano Basso, recientemente extraditado, por las conductas por las cuales fue entregado y reiteró la preocupación en cuanto a la protección de la integridad física del imputado”, informó el periódico El Observador, de ese país.
La resolución fue tomada por la jueza penal Isaura Tortora, quien decidió desestimar el pedido de la defensa, de reintegrar a Peirano a Uruguay, pero exhortó a la justicia Paraguay a “extremar las medidas de seguridad a los efectos de preservar la integridad física del ciudadano uruguayo”, según el reporte del periódico uruguayo.
En ese sentido, según informó el periódico uruguayo, la resolución daría la razón al abogado del exbanquero uruguayo, al señalar que en Paraguay se habría incumplido con el principio de especialidad que establece que sólo podía ser juzgado por los delitos de lesión de confianza, conducta indebida en situaciones de crisis y estafa.
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Sin embargo, la jueza asegura que la defensa del procesado debería concurrir “ante las autoridades judiciales del Estado requirente solicitando el cumplimiento estricto de dicho principio por ser acorde a derecho”.
El abogado Pablo Donnángelo dijo al referido medio uruguayo que iniciaron los trámites para que la Suprema Corte de su país dé participación al Ministerio de Relaciones Exteriores para que “en caso de que Paraguay persista en el desconocimiento de sus obligaciones internacionales, Uruguay deberá adoptar medidas diplomáticas de la mayor intensidad para hacer cesar de inmediato la violación de los derechos humanos de José Peirano Basso”.
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Defensa de Peirano teme por su integridad
La defensa de Peirano Basso alega que de ser derivado a Tacumbú, sería equivalente a someterlo a tratos crueles, inhumanos y degradantes, que podrían desembocar en una violación al “derecho a la vida” de Peirano, según argumenta la defensa del exbanquero.