BUENOS AIRES (Víctor Pizzurno, enviado especial). Durante la gira técnica organizada por la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) por Argentina, para conocer el funcionamiento de la cadena comercial e industrial de la soja y otros granos, la gerente del gremio Abog. Sandra Noguera, explicó que Argentina es el principal procesador y exportador de aceite de soja del mundo y permite a sus industrias de molienda importar materia prima agrícola de otros países bajo un régimen simplificado denominado “admisión temporaria”.
Añadió que con ese régimen el país vecino apunta a adquirir granos para procesarlos en sus fábricas, lo que implica un beneficio para las empresas de ese país con el que la industria de Paraguay no cuenta.
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Destacó que ese y otros incentivos convirtieron al país vecino en el polo agroindustrial más grande de la región y lo posicionaron entre los principales exportadores del mundo. “Para el desarrollo de la industria aceitera nacional y la consolidación del sector, Cappro propone el ajuste normativo del régimen de admisión temporaria vigente para posibilitar la importación de materia prima con fines de industrialización y un esquema de equiparación tributaria para la industria aceitera con relación al resto de las industrias que exportan”, manifestó.
Lo que hace falta para ser más competitivo
Según los datos de Cappro, la industria aceitera nacional tiene la capacidad de procesar 4,2 millones de toneladas de oleaginosas, pero actualmente procesa alrededor de 3 millones de toneladas, o incluso menos, en años como el 2022 cuando se sufrió una importante sequía.
“Una política industrial que contemple la aprobación del régimen de admisión temporaria para importar materias primas y equiparar al sector con el resto de las industrias que exportan productos industrializados permitirá al sector ser más competitivo y aportar al desarrollo del país”, remarcó Noguera.
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Mencionó que las inversiones realizadas a principios de la década pasada permitieron un aumento significativo de la capacidad de molienda, de 1,5 a 4,5 millones de toneladas al año. En este punto indicó que dicha cifra posteriormente bajó a 4,2 millones debido al cese de operaciones de molienda de una industria. Añadió que los cambios de reglas no permitieron la consolidación del sector y restringieron el desarrollo de nuevos negocios.
La gerente de Cappro también dijo que la producción promedio de soja paraguaya, que es la principal oleaginosa del país, entre el 2019 y el 2021 fue de 9,68 millones de toneladas al año. Detalló que de ese total, apenas el 33%, cerca de 3,15 millones de toneladas, fueron procesadas por la industria aceitera paraguaya.
“Para la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO) es importante seguir aumentando la molienda de oleaginosas en el país, a la par que se trabaja por desarrollar otros sectores o industrias relacionadas como la avícola, porcina o la de biocombustibles, entre otros”, refirió Sandra Noguera.