El Dr. Pablo Ayala, director médico del Hospital Regional, explicó que la paciente fue ingresada en el sector de Urgencias con fuerte dolor abdominal y que no mejoraba pese a la medicación indicada. “Se le realizó algunos estudios como ecografía, radiografía y análisis laboratoriales”, dijo.
“Al no presentar mejoría, el equipo de cirujanos optó por someterla a una cirugía y en ese momento se percatan que tenía un infarto mesentérico que básicamente una parte del intestino comienza a necrosarse debido de la interrupción del flujo sanguíneo en dicho órgano”, explicó.
“Luego de esa cirugía, la paciente requería de cuidados intensivos y lastimosamente las ocho camas de UTI que tenemos en el Hospital Regional estaban ocupadas”, dijo.
Agregó que acudieron al Servicio de Emergencias Médicas Extra hospitalaria (SEME), en busca de un lugar, pero no tuvieron respuesta, ya que todas las unidades se encontraban ocupadas, dijo el galeno.
Por su parte, Nicanor Martínez, esposo de la paciente, indicó que los médicos tardaron mucho en detectar el problema real, ya que desde un inicio solo le administraron remedios para el dolor.