El tramo de la bicisenda que corre sobre la calle Palma sigue causando disgusto en algunos sectores del microcentro de Asunción. En los últimos días, varios de los bolardos plásticos que actúan como separadores físicos para proteger a los ciclistas fueron arrancados y otros quedaron tumbados, según pudo constatar un equipo de ABC TV este martes.
Estos bolardos sirven para garantizar el uso de la bicisenda para quienes circulan en bicicleta por esta vía del microcentro capitalino, por lo que los ciclistas quedan desprotegidos a partir del acto de vandalismo.
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Hasta el momento, no fueron aún identificados los que habrían arrancado estas señales de tránsito. Sin embargo, el área está llena de cámaras de seguridad públicas y privadas, por lo que no sería difícil identificar a los autores del acto vandálico.
Reunión con comerciantes de calle Palma
Autoridades de la Municipalidad de Asunción prevén una reunión este martes con comerciantes cuyas tiendas están ubicadas sobre la calle Palma y que manifestaron su desacuerdo con la designación de un segmento como vía exclusiva para los ciclistas.
La intención de la Comuna es hallar una solución para que los comerciantes sigan con sus actividades sin que la bicisenda sea desinstalada.
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Una de las propuestas es instalar un puesto de comercio en cada esquina de la avenida, según anunciaron.
La principal queja de los vendedores es que sus clientes ya no pueden estacionar en plena calle, aunque está prohibido, y por lo tanto -argumentan-pierden ventas.
Destruir señales de tránsito se pena con cárcel
Según el artículo 216 del Código Penal paraguayo los vándalos que destruyen la infraestructura de la bicisenda se exponen a penas de cárcel.
En su inciso primero el Código dice: “Aquel que destruyera, dañara, removiera, alterara, manejara incorrectamente o pusiera fuera de funcionamiento instalaciones que sirvan al tránsito; y con ello peligrara la seguridad del tránsito terrestre, será castigado con pena privativa de libertad de hasta tres años o con multa”.