La “marcha del silencio” es convocada por la Asociación de Profesores de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, dentro del marco del caso de acoso estudiantil que involucra a Belén Whittingslow, quien se encuentra exiliada en Uruguay.
Los convocantes aseguran que será una marcha pacífica y completamente en silencio, sin gritos ni consignas; tampoco se permitirá el uso de bombas de estruendo, batucadas o cualquier objeto que perturbe el silencio de la oración.
Instan a la ciudadanía a participar vestida con prendas blancas o colores claros y a llevar velas, de tal modo a juntarse en oración por la verdad y la justicia.
En un comunicado emitido este martes también instan a evitar el uso de emblemas de partidos políticos.
El recorrido será en los alrededores de la Catedral; aseguran que en ningún caso se ingresará al recinto de la Universidad y que no habrá acto central ni oradores. La marcha concluirá con una oración entre las personas presentes a las 21:00.
“El calvario” de Belén desde el 2014
En noviembre de 2014, Belén Whittingslow, denunció por supuesto acoso sexual a Cristian Kriskovich, entonces miembro del Consejo de la Magistratura y docente de la Universidad Católica.
Luego de muchos intentos de que se investigue su denuncia, se sintió insegura y perseguida, por lo que decidió pedir refugio en Uruguay. La medida se le concedió en el 2019.
El caso fue desestimado y nunca se admitió la pericia del teléfono celular del denunciado.
En los últimos días, el cardenal Sean Patrick O’Malley se pronunció sobre la situación que atraviesa Belén Whittingslow a través de una carta dirigida a la madre de la joven.
El cardenal pide oración para que se haga justicia y en su nombre solicita perdón por el dolor que están causando tanto a la afectada como a su familia.