Los pobladores de la ciudad de Abaí que se trasladan diariamente hasta San Juan Nepomuceno para diversos fines, como compras en supermercados, gestiones en entidades financiera o para trabajar, se quejan de las peligrosas condiciones en que se encuentra la ruta de 9 km. Indicaron que el principal problema es que es muy angosta y los camiones de gran porte circulan a alta velocidad poniendo en peligro a los conductores de automóviles pequeños y en especial a los motociclistas.
La situación empeora en horas de la noche porque los motociclistas inconscientes, además de no contar con protección, como casco, chalecos reflectivos y otros elementos, transitan en vehículos sin luces. Hace unas semanas un conocido médico de la ciudad de Abaí, Dr. Rubén Darío Brizuela, fue atropellado poco antes de llegar a San Juan Nepomuceno cuando circulaba en motocicleta y falleció en el lugar.
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El tramo fue empedrado durante el gobierno de Fernando Lugo y en el periodo de gestión de Horacio Cartes se realizó una regularización asfáltica para la instalación de capa de rodadura, pero la obra quedó inconclusa y sin señalización, por lo que que le convierte en un camino peligroso, principalmente en horas de la noche.
Según Máximo Peralta, poblador de Abaí, este tramo es muy peligroso, porque a raíz de la falta de señalización y sistema de lumínica, los conductores circulan con las luces altas prendidas de sus rodados. “No sé si las autoridades esperan más accidentes con derivación fatal para poder reaccionar y terminar la ruta”, cuestionó Peralta.
Según datos, dicho tramo está dentro del proyecto de pavimentado entre Tuna-Tarumá-Abaí y San Juan Nepomuceno, que se debe construir este año con recursos propios del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Tratamos de conversar con respecto a la situación de la ruta en cuestión con el ministro de Obras Públicas, Rodolfo Segovia, pero no atendió nuestras llamadas en su teléfono celular.