Un clima anormal
“Sabemos que el momento ideal para la desecación ha llegado cuando la vaina de la planta está madura, si bien la soja por sí sola empieza a tornarse amarillenta, pero en esta zafra tuvimos un año “anormal”, y nuestras plantas se encuentran aun verdes; no obstante, las vainas se van tornando amarillas de a poco. Cuando esto ocurre, se debe realizar la desecación, ya que, si lo hacemos antes, tendremos pérdidas por falta de llenado de las vainas, y si lo hacemos después, corremos el riesgo de que la desecación no sea uniforme”.
Granos despegados de las vainas
“Antes de hacer la desecación, debemos analizar el estado de la planta, prestando especial atención a las vainas y a su color, las cuales deben estar secas y amarillentas. Otro aspecto a tener en cuenta es la adherencia del grano a la vaina. Si este se encuentra desvinculado de la misma, es porque la planta ya no le suministra de nutrientes y se encuentra óptimo para desecar”, explico el productor.
Aprovechar para controlar malezas
“La desecación no solamente sirve para secar la soja, también para controlar algunas malezas y plagas, empleando paraquat y un buen exfoliante; siempre y cuando se tenga en cuenta el horario de aplicación, ya que ciertos principios activos del paraquat no dejan actuar al otro químico de forma óptima”.
Se pueden perder hasta 2.000 kilos
A la consulta de cuánto puede llegar a perder el productor si no hace un buen control de malezas, Vinicius dijo: “En el caso de desecación de la soja y control de malezas, si estas no logran detener de forma correcta, se volverán un problema para los cultivos siguientes a la cosecha de soja, aumentando las mermas por descontrol de malezas, nosotros conocemos casos en los que se han perdido de 1.000 a 2.000 kilogramos de granos por hectárea”.