Unas 600 familias que residen entre los barrios Santa Ana y Loma Guazú del distrito de Caacupé no cuentan con la provisión del liquido vital, que está a cargo de la Junta de Saneamiento de Loma Guazú
La situación se agrava porque en los barrios varias personas se encuentran enfermas con dengue y chikunguña y necesitan hidratación constante. Además, las clases iniciaron, los niños deben higienizarse para asistir a la escuela y sus uniformes deben ser lavados, explicaron.
Los vecinos expresaron sus quejas a la Gobernación de Cordillera, administrada por Julio Romero (PLRA), pero las autoridades hacen caso omiso a las necesidades de la comunidad.
Carlos Brítez, poblador del barrio Santa Ana, explicó que desde hace más de cinco años los habitantes de la zona sufren por el deficiente servicio de la Junta de Saneamiento Ambiental, dependiente del Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), dependiente del Ministerio de Salud. Antes se cortaba el suministro por momentos, pero ahora son constantes y afectan a una gran cantidad de familias.
Resaltó que el agua del grifo sale de forma esporádica. “Ya no sabemos qué hacer, ni a quién acudir porque las autoridades encargadas no nos brindan una solución”, expresó.
Lea más: Con el eslogan "Juntos contra el dengue y chikunguña" intensifican la limpieza en Caacupé
Bomberos asisten a las familias
Carlos Brítez relató que el domingo 19 de febrero toda una familia de escasos recursos económicos de la zona alta de Santa Ana está con chikunguña y necesitaban con urgencia el suministro de agua para bajar la fiebre, pero no tenían con qué. “Nadie merece pasar por este tipo de cosas, se pasó mal”, agregó.
Ante esta situación el cuerpo de bomberos voluntarios de Caacupé les proveyó el agua.
Los pobladores juntaron el agua en baldes, botellas y bidones. En el lugar también improvisaron con tanques para contar con una reserva del vital líquido para las necesidades urgentes.
Brítez también mencionó que se les cobra por un servicio que no reciben.. “La vez pasada tuvimos que colaborar con una familia que recibió una factura de más de G. 145.000 y ni siquiera habían utilizado el servicio. Esto no puede ser”, expresó con indignación.
Indicó que hace solo unas semanas se realizó la inauguración del tercer pozo artesiano de la Junta de Saneamiento que se encuentra en la zona de Loma Guazú, pero no tiene agua, no sirve.
Lea más: Pobladores del barrio Santa Ana de Caacupé sufren días sin agua y con dengue
El presidente de la Junta de Saneamiento de Loma Guazú, Ever Fretes, dijo que uno de los motores se dañó y afectó el suministro del líquido vital. Añadió que están trabajando para subsanar el inconveniente.
Reconoció que se inauguró un nuevo pozo construido por la Gobernación de Cordillera, pero aún no está en funcionamiento. Tuvo un costo de G. 12 millones y los trabajos se realizaron con maquinarias de la Junta de Saneamiento, explicó.
Fretes señaló que muchas veces la gente habla sin saber, pues el pozo aún no funciona porque necesitan aproximadamente G. 15 millones, para habilitarlo con el agua y para ese procedimiento están buscando alguna empresa que los ayude. No obstante, en este sentido el funcionario ignoró que inauguraron una obra incompleta y, por lo tanto, inservible.
“Ahora se cambiará la administración y se están preparando para la asamblea. Eso también dificulta que se puedan realizar las gestiones”, expresó.
Pidió un poco más de paciencia a los pobladores de la zona y resaltó que la próxima semana posiblemente ya se solucionaría el inconveniente.
También tratamos de hablar con el gobernador Julio Romero (PLRA), pero pese nuestras reiteradas llamadas no obtuvimos respuesta. Estamos abiertos si desea referirse al caso.