Monseñor Ricardo Valenzuela inició su homilía hablando sobre los actos que llevan a la violencia y señaló que siempre hay que tratar de no guardar odio ni rencor por nadie. Mencionó que no hay que seguir la famosa frase: “Ojo por ojo y diente por diente”, porque eso solo nos aleja de nuestro Señor.
“Hay que hacer frente a las situaciones que se nos presentan en la vida con nobleza y si alguien te abofetea en la mejilla derecha preséntale la otra”, agregó.
Explicó que los cristianos tienen que amar a su próximo como a sí mismos e indico que esa es una ley que no hay que olvidar. “Amen a sus enemigos y recen por quienes les persiguen”, expresó.
Asimismo, se preguntó si acaso es difícil poner en práctica estas exigencias, porque la gente cree que no es humanamente posible. “Jesús no nos da solo el mandamiento de amar al enemigo, sino que también nos da la gracia y la fuerza que viene de lo alto”, manifestó.
“No olviden que Jesús murió perdonando a sus enemigos, Él nos dejó un ejemplo sublime para los enemigos”, dijo monseñor.
Incremento de violencia y feminicidios
Valenzuela también habló sobre los casos de feminicidio que se vienen registrando en lob que va del año. Lamentó que esta situación aún persista y dijo que en la sociedad la venganza y el odio llevan a la desgracia. Resaltó que todo se inicia en la casa y luego ya se genera violencia en las canchas, en las familias y en las parejas.
El obispo indicó que hoy en día las parejas terminan en feminicidio por falta de comunicación con Dios. “Es una pena ver que no existe comunicación, no hay amor y se pierden vidas”, lamentó.
Cuestionó la lucha permanente que tiene el Paraguay con la violencia y aseguró que todo esto seguirá creciendo si no le ponemos un punto final. “¿Qué está pasando con nuestra sociedad?”, se preguntó el religioso.
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Por otra parte, también mencionó que la gente se deja llevar por la ambición, por las cosas materiales, y en épocas electorales les resulta más fácil afiliarse a un partido que adherirse a cumplir el evangelio. “Eso no tiene que ser así. La gente no dimensiona la consecuencia de sus acciones; vemos estas situaciones con profunda tristeza”, dijo.
Finalmente, señaló que los verdaderos hombres políticos no tienen la necesidad de humillar al adversario para llegar a su objetivo. “Queremos ver grandes ideas, queremos el cambio. Lo que nos une es mucho más fuerte que aquello que nos divide. Todos somos iguales”, puntualizó.
En la jornada dominical se pudo observar una gran cantidad de feligreses que acuden de forma tradicional con sus familias para escuchar la misa y ser bendecidos. Estuvieron presentes visitantes de diferentes localidades como Fernando de la Mora, San Lorenzo, Areguá y Lambaré.
El coro estuvo a cargo de los niños y jóvenes de la Capilla San Francisco de la Parroquia San Antonio de la Diócesis de San Lorenzo.