El arquitecto Alberto Aguirre, gerente del proyecto “Mi teleférico”, Bolivia, explicó que el proyecto nació bajo los principios de la necesidad que tenían las ciudades de La Paz y El Alto por la congestión en las principales avenidas.
“El crecimiento del parque automotor y la movilidad que se desarrollaba en las dos ciudades era tan limitada ya por el transporte y ancho de vías que se tenía que buscar una alternativa nueva para dar una solución a los sistemas de transporte y comunicación entre ambas ciudades”, indicó.
Si bien plantearon como gobierno central diferentes alternativas de sistemas de transporte, como metro y buses articulados, las características de la ciudad, especialmente de La Paz, que se encuentran en una ollada, que es una quebrada grande, con una diferencia de 40 a 45 metros de distancia entre la parte más alta y la parte más baja, se vio como alternativa interesante utilizar teleféricos en la ciudad.
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Fue difícil convencer a la población
El gerente de “Mi teleférico” dijo que al principio fue difícil hacer entender a la población de que era la mejor opción, especialmente por el tema de costos e inversión, ya que es un sistema caro, pero su servicio es eficiente.
“No es como el sistema de metro que es veloz, de un punto a otro a una velocidad increíble y y acorta distancia. Es un sistema que te permite esquivar las trancaderas del confinamiento que se encuentran en el centro de la ciudad, y pese a que tiene una velocidad corta de 21 kilometros por hora, te ahorra tiempo en el desplazamiento”, precisó.
Además, otro sector importante que se oponía eran los empresarios, quienes hacían referencia a los costos, quejandose de que se estaba gastando mucho dinero en algo que para ellos no iba a servir.
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“Antes de la pandemia movíamos 250.000 pasajeros por día. Pospandemia volvimos con 160.000 pasajeros y ahora estamos entre 190.000 y 200.000 pasajeros por día”, dijo sobre la cantidad de pasajeros que utilizan el sistema de transporte.
Una empresa estatal autosustentada por los pasajeros
El arquitecto explicó que el proyecto terminó convirtiendose en una empresa estatal, cuya característica principal es que no está subvencionado por el estado, sino por el movimiento de los usuarios, con lo que se autosustenta.
Sobre el costo contó que en La Paz, en su primera fase, costó U$S 20 millones por kilómetro y en su segunda fase, con unas mejoras que se solicitó, costó unos U$S 22 millones el kilómetro.
“Si se hace comparación con un sistema de vías, o avenidas o carreteras, eso cuesta unos U$S 30 millones de dólares el kilómetro. Pero están sobre tierra y hay que hacer un proceso de expropiaciones que es mucho mayor el costo”, aseveró.
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Agregó que en el caso del teleferico, que pasa por el aire y solo se necesita la implatanción de torres, no se tiene costo para expropiación o trabajo social adicional.
Precio, seguridad y practicidad del teléferico
Aguirre contó que cada pasaje cuesta más o menos 3 bolivianos, equivalentes a unos U$S 0,50 al cambio. Si bien es casi el doble de servicio de los minibuses, cuyo precio oscila entre 2,50 o 2,60 bolivianos, y los buses grandes cuestan 1,50 o 2 bolivianos, se ofrece un mejor servicio con calidad, eficiencia, mejor seguridad y limpieza.
“El sistema de teleférico es el sistema más seguro del mundo. No se han detectado ningún tipo de accidentabilidad dentro del sistema. Si bien hubo algunos accidentes, los accidentes se dan más por cuestiones ajenas al sistema, como por ejemplo en Francia, donde un helicoptero se estrelló contra uno”, relató.
Afirmó que el viaje más largo de una línea tiene casi 15 kilometros de recorrido y se hace en 22 minutos. Las cabinas tienen capacidad para diez pasajeros, lo que hace que el sistema tenga una capacidad de mover 3.000 pasajeros hora sentido, mientras que otras hasta 4.000 pasajeros hora sentido.
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Dijo que el servicio es continuo desde las 06:00 hasta las 21:00 horas, pero las cabinas pasan cada 12 segundos en las estaciones, las personas hacen filas y van entrando y saliendo en el sistema a medida que van llegando. El máximo de tiempo que podes estar encerrado es 10 minutos.
Bolivia invirtió U$S 700 millones por todo el sistema de teleféricos
Agregó que si bien el mantenimiento no es complicado, si costoso. Sin embargo, consideró que un sistema de bus tiene una vida útil de 10 o 12 años antes de quedar en desuso, mientras el teleférico tiene una vida útil de 40 años.
Dijo que el sistema contempla varias características para los usuarios con discapacidad con sistemas de escaleras eléctricas, ascensores, otros tipos de sistemas que pueden ayuda a que la gente con capacidad puedan acceder al sistema.
Por último contó que el proyecto se financió a través del Tesoro General de la Nación de Bolivia, con U$S 700 millones en ambas fases, iniciandose durante el periodo de Evo Morales.
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