Según la denuncia que recibió el fiscal Eugenio Ocampos, quien está a cargo de la investigación, estas siete carnicerías ubicadas en la ciudad de Luque estaban comercializando carne de caballo haciéndola pasar por carne vacuna, engañando así a los clientes.
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En total, los intervinientes incautaron aproximadamente 10.000 kilos de carne durante el procedimiento, en el que el investigador detectó que estas carnicerías hacían pasar la carne de caballo como de vaca.
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Las intervenciones fueron simultáneas y llegaron a un total de siete carnicerías. El procedimiento sigue en curso durante la mañana de este viernes.
No negaron que era carne equina
El fiscal Eugenio Ocampos, encargado de la investigación sobre la venta de carne equina en locales de Luque, informó que hasta el momento, en las intervenciones fueron encontrados aproximadamente 10.000 kilos de carne de caballo.
Detalló que los encargados de los comercios no negaron que se trataba de carne de caballo, pero tampoco mostraron una documentación Encargados manifiestan no tener ningún tipo de documentación que los acredite a esta venta.
Es por eso que el origen del producto es dudoso, y el fiscal adelantó que los responsables podrían ser procesados por comercialización de alimentos nocivos.
Por otro lado, el investigador remarcó que en principio, abrieron un proceso por contrabando, pues la sospecha es que animales vivos estarían ingresando en forma clandestina de zonas fronterizas de Argentina y Paraguay, para su faenamiento posterior en nuestro país.
No fueron transparentes con sus clientes
Otro punto en contra de los responsables, es que no fueron transparentes con sus clientes, pues vendían en producto como carne vacuna, y no decían que era de caballo.
El fiscal fue a la intervención acompañado de peritos de Senacsa y de veterinarios, quienes ayudaron a certificar que la carne era de origen equino.
Otra irregularidad es que estos productos no están registrados y habilitados por Senacsa.
En total, fueron incautados casi 10.000 kilos de carne en siete y ocho locales, hasta ahora todos de Luque.
Los encargados de los comercios manifiestan desconocer la procedencia del producto, y la Fiscalía maneja la información de que vehículos vienen de madrugada desde el interior del país y les dejan el producto.
Vendían más barato
La carne se vendía a un precio mucho más económico que la carne vacuna en carnicerías convencionales. Por ejemplo, ofrecían carne de primera a G. 26.000 el kilo.
Ahora, el investigador está indagando el origen del producto para llegar a los lugares donde se faena el ganado.
Según el fiscal, hay indicios de que la carne entraba de contrabando.
La División de Delitos Económicos de la Policía Nacional recibió la comunicación con respecto al ingreso de animales equinos vivos por distintos puntos de nuestro país en forma clandestina.
A partir de este dato se realizaron las diligencias de rigor a efectos e buscar en qué circunstancia llegaban y a dónde llegaban los animales.
Ahora, comenzarán con los oficios para ir llamando a declaración a los dueños de los locales y hacer seguimientos sobre el origen del producto.
Según el fiscal, los traídos serían caballos en estado no tan óptimo, que se venden más baratos.
El investigador recordó que todo producto debe estar amparado por la documentación pertinente de procedencia y propiedad. Además, deben estar registrados y habilitados por Senacsa.
El agente Eugenio Ocampos puntualizó que la carne de caballo en apariencia es un poco más esponjosa, con grasa más amarillenta, sin hueso y más ácida.