Ramón Ayala reside desde hace 4 años en la Ciudad de Samsun, una ciudad pegada al Mar Negro. Contó cómo en el lugar donde reside no se sintió a grandes rasgos el terremoto que dejó miles de muertos y heridos en Turquía y Siria, sí se sintió un temblor pequeño a causa de una de las replicas que afectó la zona de Malatia.
“En horas del mediodía se sintió un pequeño temblor, ya en la segunda vuelta, porque hay que tener en cuenta que la primera fue a las 04:17 de la mañana al norte de Turquía”, precisó.
Explicó que lo particular del terremoto es que provocó elevar la alarma a nivel 4, que es una alarma que no se enciende normalmente en desastres naturales y significa que se necesita ayuda internacional.
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“Holanda, Azerbayán y la Unión Europea están enviando equipos de búsqueda y rescate porque a cada hora está saliendo cada vez más gente muerta y rescatada de los edificios”, indicó.
Caminos, rutas y comunicación cortados a causa del terremoto
Cecilia Núñez es otra paraguaya residente en Turquía. Vive en la ciudad de Esmirna, en la frontera con Grecia, al oeste del país Euroasiático. Contó que debido a los efectos del terremoto, las rutas y caminos están intransitables y debido a que no hay electricidad, la comunicación está muy complicada.
“Hay réplicas cada tanto. Hubo dos terremotos, uno detrás de otro de una magnitud de 7,4 y 7,7, razón por la que se tiene 4000 edificios derrumbados, algo nunca antes visto en la historia de Turquía”, precisó.
Agregó que el terremoto afectó a diez provincias, algo que nunca antes sucedió. “Por eso se registraron hasta el momento más de 2.200 muertos en Turquía, por eso se declaró emergencia internacional”, indicó.
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Dijo que las universidades de la zonas locales están siendo habilitadas para poder se usadas por los damnificados, ya que se busca alejar a las personas de los epicentros.
Realizaron simulacros días antes
Ramón Ayala relató que en el edificio estudiantil donde reside, se realizó un simulacro en el dormitorio de cómo tiene que ser la evacuación y el procedimiento ante un terremoto.
“Existen números, existen teléfonos directos, que sin tener internet o minutos para llamada o red móvil, puede avisar donde está gracias a un sistema que ellos aplicaron con el GPS. Uno no necesita ni internet, ni línea para pedir ayuda”, aseveró.
Contó que cada uno preparó su mochila, junto a un kit con agua y otras cosas necesarias, por si llegue a afectar una replica u ocurrir otro terremoto, considerando que la segunda vuelta llegó a una ciudad que está más cercana a la que vive.
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Ambos compatriotas reiteraron que ninguno de los paraguayos con los que tienen contacto directo mediante la embajada resultó con heridas graves hasta el momento, sin embargo se mantienen en alerta ante las posibles replicas.