A tres años de fuga masiva de PJC, 29 acusados esperan juicio oral

A tres años de la fuga masiva de 76 reclusos de la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero, un total de 29 acusados esperan el juicio oral por liberación de presos, frustración de la persecución y ejecución penal y asociación criminal. A la fecha, sólo 32 han sido recapturados.

Tres camionetas, dos de la marca Toyota y una Fiat, fueron encontradas calcinadas en un camino vecinal de la ciudad brasileña de Ponta Porá, vecina a Pedro J. Caballero, luego de la fuga. Archivo Abc.Archivo, ABC Color
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El exdirector de la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero Christian Rolando González Morel y el exjefe de seguridad Arnaldo Matías Báez Torres encabezan la lista de 29 acusados por la fuga masiva de 76 reclusos registrada el 19 de enero del 2020. A la fecha, sólo 32 han sido recapturados, siete de ellos en el Brasil y uno murió en un enfrentamiento con la Policía.

Estas personas afrontan los cargos de supuesta liberación de presos, frustración de la persecución y ejecución penal y asociación criminal.

La acusación presentada por los fiscales María Irene Álvarez, Fabiola Molas y Federico Delfino sostiene que los procesados no tomaron las medidas necesarias para evitar el escape masivo.

También están acusados por los mismos ilícitos guardias penitenciarios y otros tercerizados de la firma “Tapití”, Luis Miguel González Larrea, Tadeo David Cristaldo Florentín, Concepción Fernández Argüello, Alcides Villalba Arévalos, Justino Rolón Cantero, Rosalino Ocampos Diana, Robert Daniel Quevedo Añasco, Antonio Salina Duarte, Adan Adriano Aquino Céspedes, Domingo Antonio Zaracho Martínez, Eligio Benítez Ortellado, Marcelino Ferreira Rodríguez.

Igualmente, los demás funcionarios Carlos Alberto Ortellado Morel, Everth Ramón Castro Ferreira, Pablo Alcides González Ayala, Ramón Amarilla Escobar, Héctor Cándido Florenciano Martínez, Nelson Ramón Pereira Ávalos, Nelson Rafael Zárate Amarilla, Cristian Pedra Cabañas, Alcides Ramírez González, Óscar Antonio Ferreira Martínez, Sergio Toledo Venialgo, Gabriel Vicente Garcete Zorrilla, Ricardo Arévalos Santander y Jonatan Brito Alves.

En abril del año pasado, el juez penal de Garantías Nº 2 de Pedro Juan Caballero, Juan Martín Areco, dispuso la elevación de la causa a juicio oral y público, tras rechazar una serie de incidentes promovidos por las defensas.

En la madrugada del 19 de enero del 2020, un total de 76 personas privadas de libertad huyeron de la penitenciaría regional de Pedro Juan Caballero, Los reos cavaron un túnel de 90 metros que supuestamente los guardias no vieron, pese a que 200 bolsas con arena quedaron en una celda “cateada” 20 días antes.

Las decenas de bolsas cargadas con la arena sacada del túnel quedaron depositadas ante la vista de todos en el pabellón.

Tras fuga masiva en PJC, trasladados y descontratados

El abogado Éver Morínigo Penayo, director general de asesoría jurídica del Ministerio de Justicia, explicó que de los 29 acusados, 15 son funcionarios permanentes del Ministerio de Justicia, 11 eran contratados que fueron desvinculados de la institución.

Con relación a los funcionarios, el director explicó que en un principio estuvieron suspendidos porque tenían prisión, pero una vez que accedieron a medidas sustitutivas, fueron reubicados en el Registro Civil y en otras penitenciarías. El sumario administrativo está abierto, a las resultas del proceso penal.

Reos fugados eran del PCC

Los tres principales cabecillas de la organización criminal brasileña Primer Comando da Capital (PCC) en Paraguay comandaron la fuga masiva de 76 presos de los 1.015 que había en la cárcel de Pedro Juan Caballero. La mayoría de los fugados pertenecía a la agrupación criminal.

David Timoteo Ferreira y Laurindo de Souza Neto, detenidos en el 2017 y condenados un mes antes del escape y Osvaldo Rodrigo Pagiotto, apresado en 2012, fueron los líderes de la fuga, calificada por la prensa internacional como “de película” .

De los 76 fugados, 50 tenían sus celdas en la planta alta y 26 en la planta baja. Para bajar, los primeros tuvieron que hacerlo a través de un portón que los celadores controlaban.

Los reos huyeron a través de un túnel de 90 metros de longitud que cavaron en el baño de la celda 13 del pabellón B de la planta baja. La excavación sale justo al lado del muro perimetral que da a la calle Naciones Unidas, a 50 pasos de la garita de seguridad instalada sobre la muralla y 100 metros de donde estaban el mayor número de centinelas militares.

El túnel de 90 metros fue cavado desde el baño de una celda de la planta baja del penal.

Cuando los primeros policías llegaron al lugar, atraparon a un convicto que acababa de salir del túnel.

Al ingresar al presidio, los policías constataron que casi todas las celdas del citado pabellón y las del pabellón de la planta alta, estaban abiertas y sin candados.

Prácticamente todo ese sector estaba sucio con la tierra roja y las herramientas utilizadas. Unas 200 bolsas con la tierra que se sacó del túnel estaban apilonadas en otras dos celdas contiguas, a la vista de todos.

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