Médico del Incan culpa a proceso licitatorio de la falta de medicamentos para quimioterapia

CAPIATÁ. El director médico del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) dijo que la falta de “ciertos medicamentos que se agotan” es permanente debido al altísimo consumo y además culpó al lento proceso licitatorio para la adquisición de los medicamentos oncológicos. Aseguró que ante la inminente falta de fármacos reprograman anticipadamente las sesiones de quimioterapias, sin embargo, los pacientes aseguran que no son avisados y que si los afectados no consiguen la medicación necesaria corren el riesgo de morir a raíz de complicaciones.

Director médico del Incan, Marcelo Galli.
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El director médico del Instituto Nacional del Cáncer (Incan), doctor Marcelo Galli, señaló para ABC que la falta de “ciertos medicamentos que se agotan es permanente porque el consumo de los medicamentos oncológicos” es “altísimo”.

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Explicó que el Incan además de ofrecer el tratamiento contra el cáncer también es un hospital proveedor de los fármacos oncológicos para otros nosocomios ubicados en Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero, Encarnación, Villa Hayes, al hospital San Pablo de Asunción, al Hospital Nacional, a Clínicas y hasta al Instituto de Previsión Social (IPS), entre otros.

“El consumo es altísimo. A veces ciertos medicamentos van bajando en el stock y eso muchas veces repercute por supuesto en la falta de aplicación para algunos pacientes en tiempo y forma, es así, es prácticamente una constante. Sin embargo, la institución, el departamento de farmacia y las diferentes direcciones estamos continuamente monitoreando los medicamentos que van faltando de acuerdo a las proyecciones y eso permanentemente nosotros publicamos a la central”, dijo el doctor Galli.

El médico agregó que siempre “hacen las proyecciones por adelantado, pero muchas veces las licitaciones, los llamados a las farmacéuticas, la apertura de sobres y todos esos procesos administrativos llevan más tiempo y muchas veces la necesidad de la aplicación de tal medicamento no alcanza su tiempo”, aseguró.

Indicó además que en varias ocasiones solicitan a las farmacéuticas lotes adelantados de los medicamentos para evitar la falta, pero no es suficiente. Actualmente, un aproximado de 150 pacientes por día reciben el tratamiento de quimioterapia, dijo.

“Muchas veces cuando escasea un medicamento y sabemos que va a llegar en dos semanas, se reprograman las sesiones de quimioterapia”, explicó Galli.

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Sin embargo, los pacientes denunciaron que asisten a las sesiones y recién en ese momento son avisados de la falta del fármaco, situación que los obliga a volver a sus casas sin recibir la quimioterapia, hasta que ellos mismos encuentren una solución y puedan comprar los costosos fármacos y así seguir con el tratamiento.

Desde San Pedro

Familiar de un paciente indicó que asiste al Incan desde el departamento de San Pedro y relató su triste experiencia ante la constante falta de medicamentos para el tratamiento de su hijo de 22 años.

“Vengo de Guayaybí, departamento de San Pedro, y lastimosamente ahora hay mucho faltante de los medicamentos. Estamos siendo magos para conseguir con la situación actual que es difícil, es impresionante la necesidad que sufrimos acá.

Sector de la farmacia del Incan donde los pacientes reciben la desagradable noticia de la falta de fármacos para quimioterapia.

Cuando no hay en las farmacias cercanas nos ingeniamos para conseguir el medicamento en otros lugares, tenemos contacto que nos traen de otras farmacias, especialmente de Clorinda.

El gasto es impresionante, los remedios oncológicos son caros. Luego de la quimioterapia se necesita otro medicamento para recuperar y ahora no hay. Cuesta G. 200.000 y necesito cinco dosis, si traemos de Clorinda cuesta la mitad, pero tenemos que tener contacto para que nos traigan. Yo me quedo una semana acá, tengo que comer, es impresionante la necesidad y ahora no hay medicamentos”, manifestó el familiar.

Equipos médicos no funcionan

Los pacientes también denunciaron que el equipo de tomografía y resonancia no funcionan en el Incan y que los afectados deben “hacer magia” para conseguir la suma de dinero y acudir al sector privado para la realización de los estudios necesarios que requiere el tratamiento oncológico.

“Tengo que comenzar mi quimioterapia y hay medicamentos que no tienen acá y tengo que conseguir por mis propios medios. Me falta resonancia y no se hace ahora mismo acá, tengo que ir a ver otro lado y para mí es carísimo, está alrededor de G. 1.000.000, es mucho para mí”, dijo la paciente.

Al respecto, el director médico explicó que “el tomógrafo principal sufrió un desperfecto ya el año pasado entre noviembre y diciembre y eso repercutió en el agendamiento de tomografía”.

Agregó que para “paliar” la situación usaron otro tomógrafo que se encuentra en radioterapia y que varios pacientes fueron derivados incluso al sector privado mediante un convenio suscrito para la realización de estudios tercerizados.

Pero, sobre este punto, indicó que actualmente el cupo de envío de pacientes al sector privado se redujo debido a la alta demanda.

“Hacemos todo lo posible por darles solución a nuestros pacientes, sabemos las necesidades, sabemos las urgencias que tiene cada uno. Muchas veces nos vemos superados”, expresó.

La madre de una joven con autismo que necesita quimioterapia relató una conmovedora historia sobre un refrán utilizado por el Incan. Dijo que el mismo es una “burla” para los pacientes.

“Hoy vine en el hospital y encontré esto que está por el piso, por todos lados y esto es una burla para los pacientes. Dice “un paso más hacia la meta”, y cómo vamos a llegar a la meta sin medicamentos, sin atenciones. Uno viene a la urgencia y te dejan en la calle.

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Soy paciente oncológica y en mi tiempo no hubo estas cosas y ahora mi hija está entrando, una hija que tiene autismo leve y seguimos dos años de tratamiento acá para que le quiten el quiste por temor a que llegara al cáncer y ellos me decían que todo es benigno y ahora yo me encuentro con esta sorpresa, entrando en enero, que mi hija está con pre cáncer.

Esto (la frase en el piso) es una burla para los pacientes que pasamos por acá. El Gobierno dirá que no es cierto pero nosotros sabemos lo que pasamos realmente acá, la miseria que pasamos en el hospital.

Esto (la frase) no puedo ver porque me duele, ya vi partir a muchas amigas por falta de medicamentos y estudios. No hay estudios, para mí no consigo mamografía, tomografía, no hay análisis tumorales y es una pena enorme para los pacientes, especialmente para los más humildes que vienen de la campaña.

Tenemos que rebuscarnos en Clorinda, en otro país. Esa es mi petición para este Gobierno que no tiene corazón”, dijo entre lágrimas la mujer.

No celebra recorte presupuestario

El Instituto Nacional del Cáncer (Incan) sufrió el millonario recorte presupuestario de G. 95 mil millones (casi US$ 13 millones) menos que el año pasado. Los fondos se recortan principalmente en medicamentos. Mientras, los pacientes recurren a amparos colectivos para seguir sus tratamientos y también comprar los fármacos de Clorinda, donde el costo es mucho menor.

“De ninguna manera celebro eso. Podría (agravar) la situación, cualquier razonamiento te daría esa respuesta. Este es un hospital que exponencialmente crece por año en cuanto a su capacidad de prestación y la necesidad de medicamentos. El Incan necesita un acompañamiento financiero para ir sosteniendo esto. Nosotros necesitamos crecer en término de infraestructura, en equipamientos, en recursos humanos médicos”, señaló. Agregó que el hospital crece un 30% por mes en cuanto a nuevos pacientes.

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