El nacimiento de Jesús es la mayor manifestación de cuánto nos ama Dios, señaló hoy el primer cardenal paraguayo, Adalberto Martínez, durante la misa de Navidad celebrada en la Catedral Metropolitana, donde recordó también que el amor del amado Hijo de Dios “nos cura”.
“Que nadie se considere excluido. Jesús ha venido para salvarnos a todos. Su amor nos cura. No tengan miedo. No teman, nadie jamás estará solo”, destacó monseñor Martínez.
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Durante su homilía, el cardenal paraguayo lamentó los momentos difíciles que vive el mundo indicando que “en nuestros tiempos hay una gran carencia de paz”.
“En su mensaje, el papa Francisco pidió que nuestras miradas se llenen de los rostros de nuestros hermanos ucranianos para poner fin a una guerra insensata”, resaltó Martínez, al tiempo de recordar también el conflicto entre israelíes y palestinos.
El cardenal paraguayo dijo además que, en medio de las amenazas a la vida, se debe recordar que “la vida humana es el primer derecho”.
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Durante la misa, Martínez destacó el amor, el perdón y la reconciliación. “Seamos valientes en pedir perdón porque a veces hemos fallado”, dijo.
Corrupción es el “mal de males”
En su homilía, monseñor Martínez recordó también los males que perjudican nuestra sociedad, citando por ejemplo: el secuestro, la desigual social, la ambición de poder, los abortos, el odio, los prejuicios, la discriminación, la discordia y el egoísmo. El cardenal puntualizó, sin embargo, que “el mal de males” es la corrupción.