El procedimiento de reconstrucción del matricidio fue realizado por una comitiva judicial-fiscal. Participaron los imputados y testigos del hecho. Los intervinientes escucharon los relatos de las hermanas María Laura Verón Giménez (29) de profesión médica y Lorena Verón Giménez, funcionaria policial del Departamento de Investigaciones de la Regional Paraguarí. Ambas están imputadas por los supuestos hechos punibles de homicidio doloso agravado y violencia familiar.
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El fiscal de la Unidad Penal N° II de Paraguarí, Alfredo Ramos Manzur, manifestó que el pedido de la reconstrucción del hecho vía anticipo jurisdiccional de prueba fue solicitado a los efectos de recabar más informaciones de las involucradas en el homicidio de su madre. El hecho ocurrió el 12 de julio último aproximadamente a las 14:00.
El fiscal Ramos Manzur dijo que las testigos brindaron importantes detalles de cómo sucedió el hecho, mostraron cómo la víctima fue lanzada al piso por su hija Lorena (funcionaria policial). Fue quien la empujó de espalda y su madre cayó de frente llevando el rostro por el piso, lo que le produjo heridas en el rostro, relataron.
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La médica Laura-quien tiene arresto domiciliario en Capiatá- dijo que fue su mamá quien la empujó a ella y a su bebé, pero entró en varias contradicciones. El agente fiscal señaló que fue fundamental la postura de los testigos que se ratificaron en todos los sentidos apuntando a las hijas como autoras del hecho. La personal policial Lorena se encuentra recluida en la cárcel de Coronel Oviedo.
Pidieron cambio de calificación de la causa
El fiscal Ramos Manzur manifestó que la defensa de las involucradas en el hecho de matricidio había solicitado cambio de calificación y que el hecho quede como violencia familiar, que es menos gravosa, pero que él se opuso a dicha pedido.
Manzur resaltó que solicitará al Juzgado prórroga para presentar acusación en el hecho de tal forma a poder identificar con exactitud el grado de participación de las hermanas de en el crimen de su madre.
El médico forense Félix Colmán en su momento determinó que la mujer murió a causa del sangrado de tórax causado por las múltiples lesiones que recibió, producto de agresiones violentas externas.
El velatorio de la mujer fue interrumpido, ya que dos vecinas denunciaron ante la Comisaría primera que existen serios indicios de que la mujer fue brutalmente golpeada por sus hijas. En un allanamiento de la vivienda la fiscalía incautó una manopla de hierro que se presume habrían utilizado para golpear a la víctima.
Entre las personas que participaron de la reconstrucción del hecho de matricidio como jurisdiccional de prueba son la jueza penal de garantías, Digna Ocampos; el actuario judicial Rodney Miranda, el fiscal Alfredo Ramos Manzur, las imputadas y los defensores técnicos Raúl Arnaldo Orihuela Gavilán y María Edelmira Rojas Rojas. Además de los testigos convocados.