Pelusa Moreno de Ruíz, una de las voluntarias, manifestó que el equipo está conformado por la Soberana Orden de Malta, y dijo que ya fueron ordenados por el obispo de Caacupé. Resaltó que este año reanudan las atenciones y lo hacen con mucho entusiasmo.
Indicó que cuentan con un puesto de atención médica con los equipamientos correspondientes, para brindar una buena atención a todos los peregrinos frente al Obispado.
Asimismo explicó que cuentan con el uniforme de la Orden de Malta que es el chaleco rojo y así los pueden identificar.
Las atenciones que brindan en el puesto son:
- Toma de presión.
- Medición de glucosa.
- Ofrecen agua.
- Lavan y curan los pies a los peregrinos que llegan muy lastimados.
Señaló que realizar este trabajo les causa mucha satisfacción, pues se percibe el agradecimiento y devoción que tienen los peregrinos que llegan a la capital espiritual del Paraguay.
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Recalcó que este servicio es voluntario y completamente gratuito, por ello realizó extensiva la invitación a la gente para que se acerquen al puesto, que los estarán recibiendo con toda la predisposición.
Respecto a la participación de los fieles católicos, Moreno expresó que se siente muy feliz de volver a vivir la festividad mariana con la presencia de tantos visitantes, “se siente una explosión de gente en la ciudad y eso se pudo visualizar ya desde el domingo pasado, pues con la peregrinación nacional, se sintió que los jóvenes demostraron ese renacer con la alabanza a Dios y a la Virgen de Caacupé”, manifestó.
Finalmente recordó que tantas cosas difíciles se ha pasado en los tiempos de pandemia, y hoy se esta volviendo a vivir lo que es la fe. Reconoció la religiosidad paraguaya y la fuerza contagiante, expresó.
Llegar a Caacupé es un testimonio de fe, nuestro pueblo esta sediento de amor, debemos agradecer y acercarnos a nuestra Virgencita azul de Caacupé, puntualizó.